Sancionar drásticamente a falsos policías

Una nueva forma de delinquir ocasiona preocupación social por hechos recurrentes que se presentan en nuestro medio con los denominados “falsos policías”. Estos antisociales generalmente operan en aeropuertos, terminales de transporte público, en zonas urbanas y rurales, seleccionando a sus víctimas, como extranjeros, migrantes que suelen llegan del exterior o interior del país.

Las víctimas dijeron haber sido abordadas por sujetos que decían que se trataba de un supuesto operativo policial, exhibiendo credenciales, algunas veces con uniformes o accesorios policiales, para luego introducirlos en vehículos, acusando a sus víctimas de que hay denuncias en contra de personas con similares características, quienes habrían cometido delitos de narcotráfico, robos u otros. Los supuestos policías exigen que se identifiquen sus víctimas, mientras son revisadas sus pertenencias, con la única finalidad de sustraerles dinero y objetos de valor, como cámaras, celulares, entre otros, para luego abandonarlas en zonas alejadas o deshabitadas.

En ciertos casos detuvo a estos delincuentes, los cuales fueron investigados por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), donde se confirma que varios de estos delincuentes cuentan con antecedentes penales, que fueron remitidos al Ministerio Público, donde si bien enfrentaron la fase inicial de un proceso, al final salieron en libertad, por falta de pruebas, abandono de la querella por parte de la víctima o por juicio abreviado.

Se debe tener en cuenta la gravedad de este tipo de conductas ilegales, porque los delincuentes actúan con dolo, empleando documentos, uniformes e identificaciones falsas de policía, afectando la seguridad y confianza de los ciudadanos. Se pierde confianza en la institución del orden, por el menoscabo de su imagen, considerando que ciudadanos nacionales y también extranjeros son víctimas del delito.

Regularmente se procesa penalmente estos hechos como delitos comunes, entre ellos: robo, robo agravado, falsedad material e ideológica, uso de instrumento falsificado, asociación delictuosa, ejercicio indebido de profesión. Cuando son sorprendidos en la comisión del delito se los procesa generalmente por tentativa de robo, que implica una sanción penal aproximada de seis años como máximo, pero éstos sometiéndose a un juicio abreviado logran recuperar su libertad con una sanción menor a tres años.

En muchos casos el proceso penal de estos delitos es abandonado por la parte acusadora (víctima), porque los denunciantes son extranjeros o del interior del país, quienes abandonan el proceso como consecuencia de la burocracia judicial, más aún cuando la víctima se conforma con la recuperación de sus pertenencias.

En los primeros días de septiembre, turistas filmaron a dos falsos policías en inmediaciones del cementerio, dentro de un taxi, cuando les sustrajeron dinero, los mismos fueron detenidos por la Felcc, conociéndose que cuentan con antecedentes penales. Éstos fueron remitidos a las autoridades jurisdiccionales y se espera que se los procese con el rigor de las normas legales vigentes.

Por lo expuesto, es necesario que la Policía Boliviana genere medios efectivos de prevención para las potenciales víctimas en terminales, aeropuertos y otros, recomendando a las personas no ingresar a vehículos sospechosos, debiendo llamar inmediatamente a Radio Patrullas 110, para solicitar la presencia de personal de la estación policial cercana, así como realizar patrullaje y operativos permanentes a fin de detectar la presencia de estos delincuentes en los lugares indicados.

Que la denuncia de la población sea posible mediante el uso de nuevas tecnologías de comunicación, que permitan confirmar la identidad del ciudadano que se identifica como policía.

También se debe promover la inclusión de un artículo en el Código Penal Boliviano, para especificar el delito de “falso policía”, por el solo hecho de identificarse y portar documentos, uniformes y otros accesorios de policía, con el objetivo de delinquir, cuya sanción de presidio sea superior a la de los demás delitos.

La Policía Boliviana en todos los casos en que se produzca este tipo de delitos, debe constituirse en parte querellante, impulsando el proceso penal hasta lograr que las autoridades jurisdiccionales sancionen con drasticidad esta actividad delictiva.

En el ámbito de la seguridad ciudadana, es importante promover campañas preventivas de impacto en los medios de comunicación social, para reducir y evitar este tipo de delitos, que conlleva la pérdida de confianza de los ciudadanos en la Policía Boliviana. Contrarrestar estos ilícitos implica mantener una imagen sólida y confiable de la institución del orden al servicio de la comunidad.