El director ejecutivo del Servicio Geológico Minero (Sergeomin), Roberto Pérez, denunció a EL DIARIO que los llamados “garimperos” o “piratas mineros” explotan ilegalmente yacimientos de coltán, en la franja amazónica del noroeste del país.
El coltán (resultante de la abreviación del tantalio) y la columbita son considerados metales estratégicos para la industria electrónica en el mundo.
La explotación ilegal de coltán deja para los contrabandistas jugosas ganancias, según el entrevistado.
“La tonelada de tantalio y columbita está bordeando aproximadamente 5.000 dólares, y el kilo de cada uno, varía entre 250 a 300 dólares”, estimó la autoridad.