Trata y tráfico de personas y redes sociales

Desde pasadas gestiones por disposición del Ministerio de Gobierno, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), tanto de la ciudad de La Paz como de El Alto, determinó no informar sobre los extravíos de personas, salvo que dichos casos concluyan con la presentación de posibles responsables de la comisión de delitos, aspecto que evita que medios de comunicación accedan a las denuncias diarias de extravío de personas.

Dicho procedimiento ha generado que en los últimos meses, familiares, amigos y conocidos de las personas denunciadas como extraviadas, utilicen con mayor intensidad las redes sociales, especialmente Facebook.

Mediante redes sociales se denuncia diferentes aspectos, desde el abuso en contra de animales domésticos, tentativas de feminicidio, violencia generada en contra de menores, políticas de extinción de la fauna y flora en los llanos y especialmente de forma reiterativa la solicitud de compartir la búsqueda de personas que se encuentras extraviadas.

Desde hace tiempo con frecuencia se dice que “si los medios callan, las redes hablan”, aspecto que en la actualidad se aplica, sobre todo porque las instancias policiales callan sobre denuncias que son presentadas en las diferentes divisiones de la Felcc, por responder a la norma del Ministerio de Gobierno. Entonces la población prefiere hacer uso de las redes sociales para dar con el paradero de adolescentes y menores extraviados, quienes al salir de sus domicilios o colegios son captados y no retornan a sus casas, generando una “campaña de búsqueda” para lograr mejores resultados, ante la falta de socialización de la información por parte de la policía ante los medios de comunicación.

Algunos efectivos policiales de la División de Trata y Tráfico de personas en El Alto aseguran que muchas de las personas extraviadas retornan a sus hogares, sobre todo cuando se trata de adolescentes, que enfrentan diferentes problemas, desde incomprensión, violencia, pérdida de año escolar y hasta embarazo. Pero no tienen respuesta cuando las personas extraviadas son menores de ambos sexos, más aún cuando prefieren ocultar datos de cuántos casos de personas extraviadas son denunciadas a diario y de ellas cuántas logran retornar a sus hogares. Este es uno de los principales factores para que se prefiera hacer uso de las redes sociales para dar con el paradero de seres queridos.

Las redes sociales permiten modificar estructuras anquilosadas, pensamientos conservadores, según los cuales mientras menos informen las instancias policiales sobre los hechos delictivos o sobre personas extraviadas, se reduce la percepción de un incremento en el índice de criminalidad, que enfrentamos diariamente los ciudadanos, ante la ausencia de políticas públicas con resultados sobre seguridad ciudadana, para evitar la presencia de organizaciones criminales dedicadas al tráfico de personas.

La redes sociales son otro espacio donde interactúa con mayor libertad la sociedad, es herramienta también utilizada por los medios de comunicación. Pero este instrumento no tendrá el resultado esperado si las instancias policiales, a nivel local, departamental o nacional, no definen políticas de control y protección de las nuevas generaciones, las cuales al constituir un grupo social vulnerable, constitucionalmente debiera garantizarse su protección mediante controles, resguardo y vigilancia en centros nocturnos, terminales terrestres, aéreas, zonas fronterizas, entre otros, porque se trata de un recurso humano que nuestra sociedad debe proteger.

La autora es Licenciada en Comunicación Social.