Chile está dispuesto a “conversar temas técnicos”

El embajador de Chile designado en misión especial en Bolivia, Alfonso Silva, aseguró el viernes en el marco de la Reunión de Alto Nivel sobre Transporte Sostenible de países en Desarrollo sin Litoral, que congregó a representantes de 32 países de Africa, Asia, Europa y Sudamérica, que su país está dispuesto a dialogar con el Gobierno boliviano sobre problemas técnicos inherentes a su comercio ultramarino que pasa por sus puertos, lejos de reclamos de Bolivia en foros internacionales y sin ofrecer gratuidad.

“Todos esos temas técnicos, todas estas situaciones obviamente podríamos conversarlas, siempre y cuando el lenguaje sea civilizado y normal”, dijo a los periodistas.

Bolivia reclama a Chile un diálogo abierto y sincero para resolver su centenaria demanda marítima, que luego de no haber tenido resultados eficientes radicó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en 2013, por una salida soberana al mar.

Según Silva, los reclamos que realiza Bolivia en foros internacionales, por una salida soberana al mar, son parte de una estrategia política para mantener la popularidad del gobierno del presidente boliviano, Evo Morales.

“Este es un tema que tienen directa relación con el interés del gobierno boliviano, de mantener en el poder a un partido político y a un Presidente”, sostuvo.

Al respecto, el vicecanciller boliviano, Juan Carlos Alurralde, que participó en el segundo y último día del Foro de Países sin Litoral, dijo que Chile “trata de buscar algunas aristas para escapar a la realidad” y del incumplimiento de los tratados internacionales por no otorgar libre tránsito al comercio boliviano ultramarino, como establece el Tratado de 1904 que dejó mediterránea a Bolivia tras la invasión militar chilena a su entonces puerto de Antofagasta 25 años antes.

Sin embargo, el diplomático chileno aseguró que su país da paso libre al comercio boliviano, pero que las autoridades de Bolivia confunden el libre tránsito con la gratuidad.

“Chile cobra servicios, servicios que tiene que dar y que paga cualquier persona que tenga que embarcar o desembarcar. Lo que pasa es que hay una confusión entre el libre tránsito y la gratuidad”, insistió.

Sobre el reclamo que hizo Bolivia por los costos altos de transporte de la carga boliviana, el diplomático chileno justificó que es la Agencia de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B), la que tiene un costo alto de las tarifas de los aranceles portuarios.

Sin embargo, la ASP-B asegura que su función es estabilizar los precios de los aranceles, caso contrario los administrados de la privatizada Terminal Portuaria de Arica (TPA) podrían modificarlos unilateralmente en cualquier momento, lo que vulnera el tratado de 1904.