El nacional ganó todas las PE de la primera etapa y tres de la segunda.
Los pilotos de automovilismo deportivo nacional, como muchos deportistas, tienen sus sueños y objetivos que anhelan alcanzar. El trascendental reto personal en una disciplina de alto riesgo es ser campeón y en ese sueño se tiene como fundamento principal y casi único su evidente talento y fuerte motivación, con esas dos premisas, el nacional Roberto Saba fue victorioso en tierras uruguayas.
Espoleado por su familia, alentado por amigos y familiares ganó ayer el Rally de Punta del Este compitiendo con los mejores binomios uruguayos y argentinos; Saba aparte de su velocidad natural que tiene y es mucha, tuvo que arreglárselas en momentos difíciles cuando supo administrar una ventaja de 53” y 45 centésimas en relación a rivales de la Clase RC2NN lograda al finalizar la primera etapa.
El binomio nacional Saba-Ocampo, que tiene en su pasaporte deportivo el título de sub-campeón sudamericano logrado el año 2014, se consolidó ayer en el Rally uruguayo que está en franco ascenso, porque su producción entre el Rincón del Indio, el tiempo, la experiencia y su palmarés logrado en Catamarca esta gestión crearon la esperanza de campeón en su Clase para la gestión 2016.
Ayer en la PE Las Vertientes-UNIFA en el Rally Punta del Este, Saba con manejo prolijo, obediente al oír el “canto” del navegante se impuso bastante bien; él aportó con mayor velocidad al volante, una dosis importante de confianza y seguridad cuando se ingresa a las curvas y salidas que es ahí donde el piloto muestra de capacidad conductiva y se ve la reacción del coche.
Ganó Saba sin objeción alguna, porque su evolución como piloto hasta el momento nos permite comprender el verdadero significado que para su persona tiene lo que ha logrado y luego se verá de qué modo a través de su producción todavía puede mejorar aún.
Sebastián Chávez
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