Urbanización San Anselmo
• Los ciudadanos carecen del servicio hace 15 años.
Más de 450 vecinos de la urbanización San Anselmo, ubicada en el Distrito Municipal 7, viven sin servicio de alcantarillado sanitario hace 15 años.
De acuerdo con el relato de los habitantes del lugar, esto se debe a la falta de agilización en la instalación y conexión de las empresas encargadas de este cometido. Ante este perjuicio, estas familias alteñas se ven obligadas a continuar usando pozos sépticos.
Por otra parte, los representantes del lugar aclararon que solamente un 2% de las casas de este barrio cuenta con el servicio debido a que la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) espera que una mayor cantidad de barrios pueda cumplir con los trámites correspondientes para proceder a la conexión y recién instalar el servicio.
“Es una pena que nosotros tengamos que esperar a que más del 70% de las zonas que no tienen este servicio deban primero efectuar sus trámites de instalación, lo peor es que debemos esperar esta situación, por lo que continuaremos con la carencia de este primordial servicio. A falta del mismo, nuestras necesidades higiénicas debemos realizarlas en las calles o en espacios baldíos, como si todavía fuéramos un barrio rural”, señaló el presidente de la urbanización, José Quispe.
PILETA PÚBLICA
A raíz de la falta de este servicio, los vecinos de esta zona cuentan con una sola pileta pública, la cual funciona por horas y, lo que es peor, los fines de semana no se encuentran habilitadas para las necesidades de los vecinos, por lo que deben prevenir esta situación durante la semana recibiendo el líquido en baldes, turriles y hasta tachos, para poder cumplir con su aseo, lavado de ropa y la preparación de sus alimentos.
Según la declaración de los habitantes del lugar, esta pileta tampoco fue instalada de manera legal, porque, ante la falta de atención de las autoridades, y ante la necesidad de poder contar con este principal servicio, los ciudadanos optaron por realizar una instalación, en primera instancia, clandestina. Con el pasar de los años, los ciudadanos optaron por cumplir con el trámite legal ante Epsas, pero pagando una multa entre todos los usuarios del lugar. Para el efecto se canceló, ante dicha empresa, la suma de 1.400 bolivianos, dinero que salió del bolsillo de cada uno de los vecinos.
“No nos ha quedado otra que aportar entre nosotros, porque la necesidad era apremiante. No teníamos de donde sacar este líquido elemento para muchas de nuestras necesidades que tenemos como habitantes, aunque a la larga nos ha costado este monto que tuvimos que pagar una parte como multa por la instalación clandestina y el resto como parte de la instalación”, explicó Quispe.
En la actualidad, los habitantes de la urbanización San Anselmo, solo esperan que la empresa privada que se comprometió a realizar la instalación de la red de alcantarillado pueda hacerlo en el menor tiempo posible y, de esta forma, poder contar con este servicio que tanta falta les hace. Mientras que las autoridades correspondientes, que están en la obligación de suministrar el mismo, hacen oídos sordos para cumplir lo que “por norma les corresponde realizar”, como es la dotación de este servicio, según reclaman los vecinos.
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