Alrededor de 200 policías apostados en los ingresos a la población de Viloco (La Paz) generó nuevamente pánico y zozobra en los pobladores del centro minero, que alrededor de las 21 horas salieron de sus domicilios a las calles y plazas de la localidad. La alarma se hizo pública con la detonación de dinamitas y gases lacrimógenos de los policías.
Hasta el cierre de edición, pobladores informaron a EL DIARIO que se encuentran en estado de emergencia y exigen garantías para su seguridad y la presencia de autoridades del Gobierno central.
Según relatos de los pobladores que pidieron mantener sus datos personales en reserva, los más afectados por los gases son las mujeres, las personas de la tercera edad y los niños.
Los testimonios dan cuenta que todos salieron de sus domicilios a buscar refugios para protegerse. Después de lo acontecido la semana pasada, no se sienten seguros ni en sus propias casas.
“No puedo asegurar cuántas personas se encuentran en las calles y plazas, pero son muchas, hay muchos niños que están gritando por miedo y muchas mujeres se encuentran embarazadas. Queremos pedirle al Gobierno que pare esta situación, no podemos vivir así”, dijo una pobladora a EL DIARIO en contacto telefónico.
Asimismo, una de las autoridades del municipio de Viloco denunció que con este hecho se están infringiendo todas las libertades y derechos de hombres, mujeres y niños de esta población, por lo que convocó a Derechos Humanos, para que pueda intervenir en este tema, con la finalidad de detener los abusos de la Policía.
“Hasta aquí se han transgredido todos nuestros derechos y no hay autoridad que a la fecha los haya podido reestablecer. Están atormentado a nuestros hijos y a las mujeres, pido a Derechos Humanos su intervención para frenar la violenta de la Policía”, dijo.
No existen garantías constitucionales y por ende se ha transgredido la Constitución. “Es lamentable lo que está haciendo el Ministro de Gobierno, Carlos Romero. Esperamos que no suceda lo peor, pero de darse, responsabilizaremos a esta autoridad por las consecuencias que puedan presentarse”.
“Pedimos al Gobierno que se pueda coordinar las investigaciones con la comunidad para esclarecer los hechos que se produjeron el 25 de agosto en Panduro. Nosotros no vamos a agredir a nadie, sólo queremos que termine la violencia y no nos sorprendan con violencia en las noches”, dijo.
Por su parte, la representante de Derechos Humanos señaló que en las siguientes horas enviará una nota a las Naciones Unidas para que pueda enviar hasta Viloco una representación para conocer la situación de los hechos que se vive en este distrito minero del departamento de La Paz.
“Conocemos que los efectivos policiales ingresaron por el sector de Pacupata, para instalarse en los puntos altos del pueblo (Viloco), razón por la que se decidió mandar una nota a Naciones Unidas, para poner fin a la violencia policial”, dijo.
Aclaró que Viloco no cuenta con personal en salud para atender a los pobladores de darse bajas en alguna de las intervenciones de la Policía y consideró que evitar la violencia es lo más oportuno en vista que existen muchos niños y ancianos en la población.
En Viloco habitan aproximadamente 2.000 familias de los cuales 800 son niños, los mismos que fueron afectados por la presencia policial, ya que en pasados días el ingresó de los uniformados a este distrito dejo un saldo de varios heridos.
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