Radicalizarán medidas de presión

Las organizaciones dependientes de la Caja Nacional de Salud (CNS), como el Hospital Obrero, el Hospital Materno Infantil, Policlínicos: Central, 9 de Abril, Manco Kapac, entre otros, acataron el paro en apoyo a los cuatro piquetes de huelga de hambre que realizan los trabajadores.

El Sindicato de Trabajadores en la Caja Nacional de Salud (Casegural) exige, desde hace una semana atrás, el reconocimiento sindical por parte del Ministerio de Trabajo de su nueva directiva, según informó la secretaria general de esta entidad sindical, Eliana Zorrilla.

Ayer, las movilizaciones fueron reforzadas por representantes de los sindicatos del interior del país, en instalaciones de la Central Obrera Boliviana (COB), con participación de los secretarios ejecutivos del sindicato de Cochabamba y Oruro y miembros de Fensegural de Sucre y se informó que las medidas de presión continuarán y se radicalizarían.

PIQUETES

El primer piquete se instaló hace trece días en instalaciones de Casegural y el segundo se encuentra en el Hospital Obrero y el tercero en el Hospital Materno Infantil, que son los más recientes.

El dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Guido Mitma, sostuvo ayer que el Ministerio de Trabajo debe reconocer a la nueva dirigencia sindical, debido a que ésta fue elegida por los propios trabajadores de la CNS.

“Los trabajadores de la CNS eligieron a sus representantes por voto y no es correcto que las autoridades del Ministerio no quieran reconocer al ente sindical, que desde mayo está buscando su legalidad; apoyamos la medida de los trabajadores”, dijo.

TRABAJO

Sin embargo, el Ministerio de Trabajo informó que el 86,4% del dinero manejado entre 2011 y 2012 por la dirigencia de Casegural carece de respaldo suficiente y adecuado, según la documentación entregada por ese sindicato.

“Además, no entregó información de 2010. El período sindical de esta organización abarca de 2010 a 2012”, sostuvo el viceministro de Empleo, Servicio Civil y Cooperativas, Héctor Hinojosa.

ASEGURADOS

El paro movilizado generó problemas en los asegurados, que tuvieron que reprogramar sus citas y en algunos casos no pudieron realizarse exámenes programados.

Por ejemplo, Elizabeth Morales se vio perjudicada al llegar al Hospital Obrero, y ver que los administrativos se encontraban en paro no pudo realizarse sus exámenes complementarios, antes de que fuera sometida a cirugía.

“Vengo temprano desde Villa Fátima, pero porque hay paro me dicen que vuelva mañana (hoy), mi cirugía está programada para fin de mes y estas cosas nos demoran, cada vez la CNS entra en paro y no se piensa en los pacientes”, protestó.

La atención de emergencias fue normal, pero se vio colapsada nuevamente, debido a que los pacientes que no pudieron ser atendidos en su policlínico, accedieron al hospital de tercer nivel.