Felicidades, ciudad maravillosa

Felicidades, ciudad de La Paz, llamada “ciudad del Illimani”, por su belleza natural y su posición geográfica en un lugar privilegiado, donde le falta poco para alcanzar lo etéreo, lo espectacular, etc.

Es así que la noble y augusta ciudad del Illimani fundada inicialmente en la localidad altiplánica de Laja, donde no existían las condiciones propicias para una ciudad de tal magnitud. Hoy La Paz, con todo derecho y orgullo, es “ciudad maravilla” en razón de sus condiciones habitables, su clima, la existencia de agua, oro y otros metales, así como otros elementos vitales para la vida del ser humano.

Esta noble ciudad maravillosa fue fundada definitivamente en el valle de Chuquiago Marka, un 20 de octubre de 1548, siendo plantada la picota de fundación en el lugar de la actual plaza Alonzo de Mendoza, como símbolo de posesión, autoridad y realizando los rituales de rigor para establecerse definitivamente, ya que era un lugar propicio para vivir y porque había abundante agua, leña y metales preciosos como el oro y otros de mucho valor.

Esta hermosa ciudad, cuna de la libertad y tumba de tiranos, es engalanada por el coloso e imponente Illimani, orgullo no solo de paceños, sino de nuestra nacionalidad, porque es el centinela inmarcesible de nuestra Patria que nunca más será mancillada y cercenada por nuestros vecinos. Y es que Bolivia ha despertado de su letargo y jamás permitirá que se le arrebate el patrimonio con el que ha nacido a la vida independiente.

Con el correr del tiempo, esta hermosa, noble y augusta ciudad fue convirtiéndose en el nexo principal de las ciudades de nuestra América y del mundo, para orgullo de nuestro país.

Esta hermosa ciudad engalanada con su eterno Illimani y declarada “Ciudad Maravilla”, se constituye en el orgullo nacional, bajo los más caros y nobles principios de “los discordes en concordia, en paz y amor se juntaron y pueblo de paz fundaron para perpetua memoria”.

La Paz con el correr del tiempo fue convirtiéndose en el centro y motor de nuestra bolivianidad. Por esta razón, paceños y no paceños celebramos su fundación con el mayor orgullo y mención cívica.

Un saludo cariñoso para paceños y no paceños, así como a las instituciones paceñistas Centro Cívico 20 de Octubre, fundado por mi señor padre, don Enrique Asturizaga García y otros preclaros ciudadanos como Gastón Velasco, Mario Padilla y otros paceños de prestigio. Al mismo tiempo al Club Social 16 de Julio, Club de La Paz, Amigos de la Ciudad, Círculo de la Unión y otras instituciones paceñistas.

El autor es Vicepresidente de la Asociación Boliviana de Relaciones Públicas.