Después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE), en respuesta a las decisiones de cinco tribunales de provincias, decidiera suspender de momento la organización del referéndum revocatorio contra el presidente, Nicolás Maduro, promovido por la oposición como solución a la generalizada crisis del país, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha llamado a sus seguidores a tomar las calles de Venezuela hasta “restituir la democracia”.
Después de que el excandidato presidencial, Henrique Capriles, denunciara que ha ocurrido un golpe de Estado, toda la oposición parece estar unida en un mismo propósito.
Es una ofensiva que determinó una sesión ayer en la Asamblea Nacional para discutir si Maduro, al viajar sin autorización del Parlamento al Oriente Próximo —una práctica muy habitual de la era chavista— ha abandonado su cargo; en segundo, la petición a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que aplique la Carta Democrática Interamericana a Venezuela; y en tercero, una protesta generalizada el miércoles que han llamado la toma de Venezuela.