Drones para transportar sangre

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS por sus siglas), el continente africano tiene la tasa de mortalidad materna más alta en todo el mundo, esto debido a las hemorragias posparto. Gracias a los avances tecnológicos en el país africano de Ruanda, se empezaron a utilizar drones para transportar sangre, por lo que se estaría estrenando como pionero en la implementación de estos artefactos que actualmente abastecerán a unas 21 clínicas aproximadamente.

Los drones serán de color blanco con alas rojas y a bordo llevaran sangre para los hospitales. Estos vuelos ayudaran a salvar muchas vidas teniendo en cuenta que el acceso a las muy criticas transfusiones sanguíneas es algo clave para las emergencias médicas.

Gracias a los drones se logran superar las grandes distancias entre los centros de salud que se encuentran separadas por terrenos muy difíciles que se complican en temporadas de lluvia.

Por este motivo, el país de Ruanda presentó lo que sería la primera base de drones que serán utilizados con el propósito de abastecer de sangre a mas de 21 clínicas del oeste del país.

La empresa Zipline será encargada de toda esta operación, la cual presenta un costo bastante similar a lo que sería el transporte por carretera (pero mucho mas efectivo), según lo indicado por la firma estadounidense. Los drones que fueron bautizados con el nombre de “Zips”, tienen forma de pequeños aviones. Estos funcionan con electricidad proporcionada por baterías y disponen de una asombrosa autonomía de 150 kilómetros.

Cada uno de estos drones pesa aproximadamente unos 13 Kg y tienen la capacidad de transportar un cargamento de unos 1,5 Kg, lo que permite llevar unas tres bolsas de sangre. Estos salen propulsados a unos 80 Km/h de una rampa de lanzamiento y logran alcanzar hasta los 70 Km/h, lo que les permite realizar algo asi como unos 150 suministros de sangre por día de forma totalmente autónoma.

Los técnicos encargados de las operaciones de transporte de sangre siguen todas las acciones desde sus computadores portátiles y varios empleados son los encargados de juntar las pequeñas cajas rojas de cartón, las cuales se encuentra equipadas con un paracaídas de papel que contienen el milagroso cargamento de sangre humana.

Los cargamentos son lanzados desde los drones a unos 20 metros de altura.

Se estima que para el año 2017 se construirá lo que seria una segunda base de envío de sangre con el objetivo de que los drones puedan cubrir algo asi como unos 26.000 Km2 del país de Ruanda.