Gremiales y vecinos de la zona Villa Dolores “F”, ubicada en el Distrito 3, se enfrentan por el derrumbe del mercado del barrio.
Los habitantes del lugar exigen que el terreno sea usado para edificar un área de recreación, mientras que los comerciantes aseguran que, de no mantener sus puestos, venderán en las calles.
VECINOS
Las casetas de venta ubicadas en el mencionado barrio fueron derrumbadas por autoridades ediles, debido a que la dirigencia vecinal determinó que dicha área de equipamiento deba ser destinada a la construcción de un polideportivo.
Asimismo, denunciaron que estas casetas eran protegidas anteriormente por exdirigentes de la Central Obrera Regional (COR) y el entorno del exalcalde Edgar Patana.
De acuerdo con el relato de los vecinos, la determinación surge, luego de que analizaran la utilidad de los puestos de venta. Determinaron que la mayor parte de ellos se aprovisiona de productos de otros mercados ubicados en calles adyacentes y que el sector, que fue apropiado por una dirigencia afín a Patana pretendía, supuestamente, lotear varios sectores de equipamiento, los cuales están destinados a diferentes obras en beneficio de los vecinos que contribuyen con sus impuestos, antes que solo definir los espacios al negocio comercial de algunos dirigentes, explicó Samuel Condori, vecino y representante de calle.
“Estamos demostrando con documentación legal que se ha aprobado el polideportivo, tenemos su planimetría, está zonificada totalmente y este espacio será destinado para beneficio de la zona. A diferencia del sector del comercio, quienes de forma ilegal pretendían apropiarse de este espacio, que pertenece a la zona, no a ellos”, aclaró.
COMERCIANTES
Entretanto, el sector de los comerciantes reconoció que, en un inicio, los quiscos fueron edificados de forma ilegal, sin la existencia de un derecho propietario en el sector, por el tiempo de ocho años. Por lo que, según aseguran, en la actualidad no tienen otra opción que vender en las calles, de forma ilegal, ante la destrucción de sus quioscos.
“Lo que ahora nos queda hacer es vender en las calles, vamos a buscar las zonas, las calles de los mismos dirigentes de las juntas vecinales y en sus puertas vamos a instalar nuestros puestos de venta, no podemos hacer otra cosa, porque queríamos que se haga un mercado”, concluyó una de las vendedoras.
CONFLICTO
El conflicto entre gremiales y vecinos para la instalación de puestos de venta y ejecución de obras, es una constante en diferentes distritos municipales, donde la dirigencia vecinal, mediante sus planimetrías, debe definir qué tipo de obras realizar, antes de que los sectores sean apropiados de forma ilegal por grupos del comercio informal, afirmó Condori.
Los vecinos, ven la posibilidad de consolidar lo antes posible la construcción del multifuncional, con el propósito de no perder su área de equipamiento, tal como ocurrió en gestiones pasadas en otras zonas.
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