Andres Rojas Quisberth

Andrés Rojas nació el 2 de enero de 1938 en la calle Illampu de la ciudad de La Paz en un ambiente humilde, siendo muy niño se fue a vivir junto a su madre a la región de Achacachi, de donde procedía su progenitora, donde creció y se formó en un relación directa con el pueblo lleno de tradiciones y costumbres

Se educó en la escuela de esa región altiplánica, teniendo su primer contacto con el armonio de la iglesia, aprendiendo las primeras notas musicales con la guía del Padre Jorge Camacho Lara, quién percibió la inclinación a la música del niño por entonces de 10 años, nombrándolo luego su estrecho colaborador en las celebraciones de la iglesia; culminó el colegio con el apoyo de los padres Franciscanos de la Tercera Orden en La Paz.

En 1956 por sus habilidades en la interpretación de diferentes ritmos y formas musicales fue nombrado profesor de Música en la Escuela Fiscal de Achacachi, mediante una prueba de idoneidad realizada por el Prof. Luis Felipe Arce (autor de: Canción a Murillo, Canto a La Paz y Canto a Abaroa).

Buscando la superación constante, después de 14 años de servicios, el año 1971 ingresó a la Sección Musical de Escuela Normal Superior “Simón Bolívar” que por entonces se encontraba en la zona Miraflores de la ciudad de La Paz, donde se destacó plenamente, siendo sus maestros Emilio Gutiérrez, Néstor Olmos y otros docentes que habían llegado de Sucre.

El Prof. Andrés Rojas trabajó como docente en importantes establecimientos educativos de la ciudad de La Paz y El Alto: Sagrados Corazones, Puerto de Mejillones, Juan Capriles y otros. Ejerciendo también como director del Colegio Nacional Omasuyos de Achacachi.

Culminando su carrera profesional fue invita-do por el Prof. Eliodoro Nina, Director por en-tonces de la Carrera de Educación Musical en la Escuela Normal Superior “Simón Bolívar”, como catedrático dictando varias asignaturas, formando futuros Maestros de Musica entre los años 1994 - 1996, jubilándose posteriormente de esa superior casa de estudios.

El Mtro. Andrés Rojas Quisberth no es sola-mente un destacado docente, brilla con luz pro-pia como el principal compositor de morenadas en Bolivia, un ritmo tan popular en nuestro medio y está en el repertorio obligado de todo conjunto o banda, quien no ha bailado una morenada de Andrés Rojas?. Tiene en su haber más de 1.500 morenadas, ¡sencillamente a-sombroso!, 10 volúmenes cada uno con 100 morenadas y otras 500 que el maestro nos muestra orgulloso, lo que llama la atención es que no tienen títulos ni nombres, él nos dice - son tantos que no me preocupa ponerle nombres, son las bandas o los conjuntos que le van poniendo algún nombre, incluso dedican a los pasantes como si fueran composiciones suyas - Las partituras están realizadas para 1ra. y 2da. trompeta y su parte de bajo o como él llama fuerte de bajo.

Las morenadas llegaron a su vida en 1951, cuando escuchó por primera vez a la banda Alonso de Oruro, por aquella época recuerda se escribía todo a mano, él mismo rayaba sus pentagramas, para los años 60 su nombre ya figuraba entre los grandes de la composición musical boliviana.

Sus morenadas son tan populares que solo a manera de mención están: Linda Adelita dedicada a su esposa, Morenos Collas, Moreno bandido, Recuerdos de La Paz, Ayda, la Familia Multitudinaria, Lejos de La Paz (cuando yo me vaya lejos de La Paz), Mira lo que me encontré, Morenos Kollas, Matraca de plata y tantas otras…, uno se pierde entre tantas obras de partituras escri-tas a mano, cuidadosamente conservadas, guarda también diplomas, recortes de periódicos, entrevistas, fotos con orquestas, con-juntos y bandas…

Sus morenadas han sido grabadas por: La banda Primo Aranda, Los Ases Andinos, Los 4 de Córdova, La Orquesta Sinfónica, Los Cheveré, Música de Maestros, Jacha Mallku, Llajtaymanta, Voces Morenas, Zulma Yugar, Grupo Bolivia, Banda Pagador de Gumercin-do Licidio, Banda Real Imperial, Banda Poopó, Nueva Alianza de Oruro, Grupo Sa-pahaqui, y no hay grupo que no haya inter-pretado sus morenadas, algunos también han incurrido en el plagio, cambiando el nombre de la morenada y al autor.

Recibió innumerables reconocimientos por su loable trabajo de entrega a su Patria con lo más hermoso: la música en ritmo de mo-renadas: pero también compuso taquiraris, valses, huayños, kullaguadas, llameradas, cuecas, bailecitos, himnos, marchas. Entre los principales reconocimientos destacan: El conferido por la Presidencia de la República de Bolivia el 1985, el del Instituto Boliviano de Cultura, presea: “Escudo de La Paz” conferido por la H. Alcaldía Municipal de La Paz el 1990, Diploma de Honor de la Secre-taria Nacional de Cultura, Reconocimiento de Sobodaycom, “Orden Comendador” Gran Cruz otorgado por el Presidente Evo Mora-les, el 6 de junio del 2009.

El 22 julio de 1990 junto a compositores muy importantes como: Emilio Gutiérrez, Lola Sierra de Méndez, Humberto Tapia, Hernán Cardona, César Gutiérrez y Pacífico Terán, recibieron del entonces Oficial Mayor de Cultura Carlos Rosso, una distinción muy importante y el Alcalde Ronald Mac Lean expresaba en aquella ocasión: “Rara vez tenemos la oportunidad de conocer a los autores de temas que son ampliamente conocidos e interpretados por las generacio-nes actuales, ustedes representan nuestra identidad, son la memoria colectiva del pue-blo boliviano y hoy se les agradece por su entrega con este reconocimiento”, cuanta verdad había en esas palabras.

Andrés Rojas, con 78 años de edad, tiene una familia feliz rodeado de sus 5 hijos: Juan, Irene, Rocío, Martha y Abel; vive en Ciudad Satélite y visita siempre su terruño Achacachi. ¡Gracias al maestro por tantas morenadas!, hoy día los artistas barajan y escogen sus temas para grabar.