No creemos que exista boliviano que ignore el daño económico que nos produjo la pérdida del litoral, que, evidentemente, puede alcanzar sumas millonarias. Fatalmente toda derrota provoca consecuencias y la nación vencedora cobra indemnizaciones onerosas como pudimos observar, principalmente, con Alemania después de la Primera Guerra Mundial, cuando justamente por esquilmar a los alemanes el Tratado de Versalles dejó plantado el germen de lo que sería la contienda 1939-1945.
El domingo pasado, en Cliza, S.E. se lamentó de las enormes pérdidas económicas que nos había producido Chile luego de la Guerra del Pacífico. Sin duda que arrebatarnos las guaneras, salitreras, la plata de Caracoles y las riquezas del mar, fue algo durísimo. Además de que Bolivia ni siquiera podía percibir sus ingresos aduaneros en Arica porque estaban en manos de Chile. Esto sin tomar en cuenta que en Atacama se descubriría la mina de cobre de Chuquicamata y otras más, que, el día de hoy, le rentan miles de millones de dólares anuales a la economía chilena.
S.E. dijo que Chile tiene “harta deuda” con Bolivia calculada en un 2,7 % de su PIB, lo que sumado en dólares sería alrededor de 1.500 millones al año. Según la prensa, S.E. sugirió multiplicar los 1.500 anuales desde 1879 hasta el 2016, y hecho el cálculo (yo hice la multiplicación) esa “harta plata” que reclamó S.E. llega a la friolera de 205.500 millones de U$. “Tal vez hay que pensar como Chile puede resarcir este daño económico”, expresó, y concluyó diciendo que “...gracias al voto de ustedes, cuando hay estabilidad política podemos planificar estas demandas para que Chile devuelva el mar y sobre todo...cómo pensar a resarcir daños económicos por tantos años saqueando nuestros recursos naturales”. S. E. no desaprovechó la oportunidad para vender su mercadería política, como de costumbre.
Deuda cierta o no Chile jamás pagará nada. No habrá tribunal internacional ni nadie que haga posible a Bolivia “resarcirse” de los daños padecidos por la derrota. El dogal que los vencedores le impusieron a Alemania en Versalles dieron a Hitler el pretexto de armarse y volver a la guerra. Bolivia, igualmente, cobrará los 205.500 millones de U$, cuando derrote militarmente a Chile y recupere el litoral cautivo. Aunque sea en sueños, nuestro Ejército victorioso tendrá que marchar por La Alameda de Santiago, como los alemanes por los Campos Elíseos. De otra manera S.E. sólo está queriendo vendernos humo. ¿No parece así de complicado el iluso resarcimiento?
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