Hacia una pronta justicia penal

Además del Código Procesal Civil (CPC), otro camino expedito y urgente para corregir las falencias de nuestra justicia es el Código Procesal Penal (CPP). Claro está entre mucha otra legislación por modernizar o adecuar a la realidad de nuestro país.

El Código Procesal Civil implementó el sistema oral en esa materia. Su aplicación lleva 9 meses desde febrero de 2016, con los tropiezos lógicos que presentan los nuevos procedimientos en la justicia, más aún cuando se cambia de un sistema escrito a uno oral.

El Código Procesal Penal en cambio, trabajado en paralelo con el civil, lleva un largo tiempo en ser concebido. En el año 2012 el Ministerio de Justicia publicó un anteproyecto que proponía modificar sustancialmente el procedimiento para atacar gran parte de los subterfugios y artimañas usados, en la mayoría de los casos, para complicar el proceso.

Después de 2 años, en el año 2014, se mejoró este Anteproyecto con la incorporación de 31 artículos que se ocupan de los principios y garantías inherentes al proceso penal en sentido estricto y otros pocos cambios respecto al Anteproyecto del año 2012, más gramaticales que de fondo.

Gran parte de los códigos latinoamericanos que se adscriben al sistema acusatorio equilibrado, se denominan código procesal penal y ya no de procedimiento penal, debido a que legislan también los principios y garantías constitucionales y no sólo el procedimiento común.

Si en 2 años se mejoró el Anteproyecto, asumimos que al menos ese tiempo llevó hacer el Anteproyecto de 2012. Desde el 2010 ya son 7 años que pasaron en medio de una tormenta turbulenta, como la que escuchamos diariamente sobre la justicia boliviana, que afecta la credibilidad del Órgano Judicial y aleja la justicia.

Seguramente existirán explicaciones por la excesiva demora. Lo real es que esta terapia intensiva ya es muy larga por esta dilación. El Anteproyecto de 2014 ya tuvo largo tiempo para su revisión y es imperiosa y prioritaria su consideración en la Asamblea Legislativa para su análisis, promulgación y vigencia.

Los procedimientos son las herramientas que dan movimiento a los procesos judiciales. El nuevo Código Procesal Penal presenta cambios profundos que se advierte fueron realizados con conocimiento y detenimiento. Ofrece la esperanza que favorecerá a un mejor desarrollo de los juicios y a una pronta justicia.

El autor es abogado.