Hidroeléctrica de El Bala pone en riesgo vida de indígenas

El senador de Unidad Demócrata (UD), Yerko Núñez, denunció ayer que el proyecto de construcción de hidroeléctrica de El Bala y el Chepete pone en riesgo la vida de los indígenas de las regiones de San Buenaventura y Apolo de La Paz, además de Rurrenabaque en Beni, porque además de la represa, pretende construir un lago de la dimensión equivalente a los barrios de San Pedro, Miraflores y Sopocachi de La Paz.

“En la ficha ambiental, indica que habrá una hidroeléctrica de paso por el lugar. El Gobierno pretende desviar el rio Beni y otros, para crear una lago de 98 kilómetros de superficie atentando contra la vida de los indígenas”, sostuvo el Legislador.

Núñez aseguró que “el Gobierno miente” al insistir en que no se desviarán los sistemas hídricos para tener acumulación de aguas, por lo cual oculta la información y no la socializa a los indígenas de El Bala y el Chepete.

“Con una represa de 48 metros de altura el Gobierno presenten desviar las aguas, para crear un lago de 98 kilómetros. En este espacio hay indígenas que habitan, quienes vienen del turismo y la pesca, por eso es que dijo que peligra sus vidas”, manifestó.

Afirmó que aproximadamente el lago (embalse) de 98 kilómetros cuadrados que el Gobierno pretende crear, tendría una superficie equivalente a las zonas de Sam Pedro, Miraflores y Sopocachi de La Paz.

En cuanto a la biodiversidad, Núñez señaló que el proyecto de El Bala y El Chepete se dañara a la flora, la fauna y el sistema hídrico del lugar, porque se necesita abrir espacio para la acumulación de agua que hará funcionar la hidroeléctrica.

Los indígenas de las reservas ecológicas del Madidi y Pilón Lajas expresaron su rechazo a la construcción de este proyecto hidroeléctrico porque el Gobierno no realizó la consulta previa para la ejecución de este proyecto que aseguran dañaría en gran manera el ecosistema de la región.

FUNCIONAMIENTO

Una hidroeléctrica funciona por medio de una presa se acumula cierta cantidad de agua formando un embalse. Con el fin de generar un salto cuya energía pueda transformarse en electricidad, se sitúan aguas arriba de la presas unas tomas de admisión protegidas por una rejilla metálica.

Asimismo, esta toma de admisión tiene una cámara de compuertas que controla la admisión del agua a una tubería forzada que tiene por fin llevar el agua desde las tomas hasta las máquinas de la central. El agua en la tubería forzada transforma su energía potencial en cinética, es decir, adquiere velocidad.

Las máquinas, actúa sobre los álabes del rodete de la turbina, haciéndolo girar y perdiendo energía. El rodete de la turbina está unido por un eje al rotor del alternador que, al girar con los polos excitados por una corriente continua, induce una corriente alterna en las bobinas del estátor del alternador.

Además, que el estátor del alternador, solidario con el eje de la turbina y el alternador, gira un generador de corriente continua llamada excitatriz, que es el que excita los polos del rotor del alternador. El agua, una vez que ha cedido su energía, es restituida al río, aguas debajo de la central.