Financiamiento externo para obras viales, agua y energía

Carreteras, agua y energía son los rubros en que el Estado invertirá los créditos captados de la Corporación Andina de Fomento (CAF), entidad que se convierte en el mayor acreedor multilateral de nuestro país.

El representante de CAF en Bolivia, Emilio Uquillas, informó ayer que este 2016 vamos a cerrar con 2.100 millones de dólares, “esa es la cartera y la deuda total (…)”, dijo.

“Bolivia ha estado pagando, en promedio hasta el año pasado, una tasa inferior al 2% a la CAF y si se toman en consideración tasas de interés de mercado internacional a los que accede Bolivia están sobre el 5%; dos contra cinco es definitivamente concesional desde mi punto de vista, aunque hay definiciones legales en el país sobre lo concesional”, dijo.

Más adelante sostuvo que las condiciones a las cuales están sujetos los préstamos contratados por Bolivia, tienen muchas ventajas. Uno de estos está vinculado con el acceso al fondo de financiamiento compensatorio, que tiene la virtud de “reducir los costos en proyectos de impacto social”, aseguró.

El representante de la CAF calificó de muy productiva y fructífera la ejecución de la inversión, calculada en términos de desembolsos en aproximadamente $us. 400 millones y en aprobaciones en más de $us. 500 millones. “Hemos aumentado los desembolsos para inversión principalmente en carreteras, agua, riego, saneamiento y energía eléctrica”, detalló.

“Los recursos de la CAF están destinados a obras que se pueden ver y tocar”, aseguró Uquillas. Para demostrarlo mencionó, el proyecto hidroeléctrico San José, que entrará en operaciones en la región del Chapare en Cochabamba.

En la zona, la empresa china Shinoydro, construye una de las centrales más importantes del Estado para la generación de electricidad a un costo superior a los $us.100 millones.

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