Washington.- El FBI resucitó ayer el escándalo de los correos electrónicos que ha amenazado las aspiraciones presidenciales de la demócrata Hillary Clinton al reabrir la investigación sobre el uso de un servidor privado por parte de la candidata a la Casa Blanca a apenas 11 días de las elecciones.
El director del Buró Federal de Investigaciones de EEUU (FBI), James Comey, notificó su decisión a los presidentes de varios comités del Congreso, todos ellos republicanos, quienes habían reclamado un escrutinio más profundo sobre el posible uso inapropiado de información clasificada por parte de Clinton cuando era secretaria de Estado (2009-2013).
“A colación de un caso no relacionado, el FBI ha tenido conocimiento de la existencia de mensajes de correo electrónico que parecen ser pertinentes para la investigación”, indicó Comey en su notificación. (EFE)