Una mirada a sus 41 años de trabajo
El Centro Cívico y Cultural 20 de Octubre-Filial Santa Cruz cumplió 41 años de vida institucional y hoy repasamos junto a su presidente, el periodista Wilfredo “Papy” Landa Alcoreza, los inicios y el trabajo que realizó esta entidad en el oriente boliviano.
“El 20 de octubre de 1975 nace en Roboré, departamento de Santa Cruz, el Centro Cívico Cultural Konanas 20 de octubre como una forma de sentar precedente por la fundación de Nuestra Señora de La Paz. Inquietos paceños militares, maestros, profesionales y comerciantes se unieron para rendir homenaje a Chuquiago Marka, organizando desfiles el 16 de Julio y la fecha histórica para la Ciudad Maravilla el 20 de octubre”, recuerda Landa.
El alcalde paceño de entonces, Mario Mercado, envío a Santa Cruz el busto de Pedro Domingo Murillo como una adhesión a estas dos fechas históricas en el calendario boliviano.
“Los chuk´utas de entonces desfilaron en ambas fechas con las bandas de la 5ta. División del Ejército y de la Fuerza Aérea, demostrando un alto civismo y fe patriótica en las calles orientales y candentes arenas de la Perla del Oriente, que casualmente el 25 de octubre cumple también 100 años de creación”, rememora el presidente de la entidad.
Más tarde, según Landa, el centro cívico amplía sus actividades en la ciudad de Santa Cruz, conformando el Centro de Residentes Paceños (CEREPA) e impulsan con mayor energía los campos culturales y artísticos, “pese a las guerras de racismo y discriminación que emanan de los entes cívicos y la Unión Juvenil Cruceñista que más tarde desaparecería del escenario racista, no obstante su protección desde la Prefectura oriental”.
“La discriminación llegaba a tal punto que prohibían la música colla, sus danzas y su arte, llegando a patear en el suelo a indefensos ciudadanos indígenas o mujeres de pollera, sin salvarse siquiera el mismo comandante de la Policía Departamental”, lamenta el presidente, quien pondera que en la actualidad haya cambiado ese triste panorama.
“Hoy gracias a muchos paceños profesionales, médicos, abogados, periodistas, empresarios, las entradas folclóricas han crecido en un 500%, donde todos los bolivianos en sus fechas departamentales organizan festivales folclórico con música y danzas collas, saboreando la comida occidental que se incluye en los menús de hoteles de 5 estrellas de propiedad de distinguidos empresarios nacidos en La Paz”, comenta Landa.
“No existe peor enemigo del colla que el propio colla”, es un dicho que se repite permanentemente, pero ello es producto de la imaginación de algunos políticos que fracasaron en sus intentos electorales. Hoy, más que nunca, los bolivianos asentados en este hermoso pueblo oriental contribuimos con nuestros impuestos, nuestro esfuerzo, trabajo y sacrificio mancomunado para que la locomotora de la economía boliviana avance sin interrupción porque los bolivianos entregamos nuestro esfuerzo para bien de nuestra amada Bolivia”, resalta.
Según el periodista, “en algún momento, el general Banzer en una de sus campañas electorales dijo: “Desde que llegaron los collas, en Santa Cruz han desaparecido las hamacas” y le costó miles de votos, pero no se arrepintió porque él mismo vivió esa transformación y metamorfosis de algunos de sus partidarios que de la ojota pasaron al Toyota”.
“En este 20 de octubre, nos adherimos a los festejos paceños, pese a que algunos se oponen al desarrollo de la ciudad maravilla en su afán de quedar bien con Santa Cruz, pero aquellos enemigos paceños que en carnavales visten la bata rojinegra tendrán que rendir cuentas a las futuras generaciones que ya anotaron en su diario sus malignas intenciones de frustrar a la ciudad maravilla, jallala Bolivia, jallala La Paz, la ciudad Maravilla”, expresó Landa, al reiterar que los paceños que viven en la capital oriental se sienten “más bolivianos que ninguno”. “Impulsamos el progreso de Santa Cruz, somos parte del tren, que ellos llaman el tren del desarrollo”, concluyó.