Mariano Rajoy fue reelegido ayer presidente de España con 170 votos a favor del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria, la abstención de 68 diputados del PSOE y el no del resto de la Cámara (111), incluidos 15 socialistas que rompieron la disciplina de voto de su partido. Gobernará en minoría, con un Congreso en disposición de derogar su legado normativo y un PSOE dividido, pero ha logrado ser investido presidente.
Y desde la tribuna advirtió de que no aceptará revisar lo que hizo durante los cuatro años en los que tuvo mayoría absoluta. Un año después de la convocatoria de las elecciones del 20 de diciembre, ni la izquierda ni los partidos nuevos han conseguido que Rajoy y el PP pierdan el mandato español.