Normas de seguridad para circulación de niños

No solo por seguridad, sino como parte de la transformación de nuestra cultura vial resulta muy importante transitar por las vías llevando a los niños de la mano, especialmente si son menores de 12 años, pues aún no son capaces de ejercer una autonomía plena en sus desplazamientos.

El acto de tomar de la mano a un niño en la calle está cargado de significados y tiene un contenido simbólico esencial para la formación tanto del carácter como de la personalidad. Implica ofrecerles una sensación de tranquilidad y seguridad para que transiten por las vías públicas guiados y protegidos por una persona adulta, aspecto que también repercute en la sensación de sentirse merecedores de esa protección.

Al margen de ello, llevar a los niños de la mano tiene valores agregados como la posibilidad de controlar la actividad del niño en la calle, evitando que transiten por la calzada poniendo en peligro su propia vida sin saberlo. Llevar a los niños de la mano, adicionalmente, enseña los conceptos de contención, límites y de mesura cuando se circula por la calle o por espacios donde circulan grupos de personas y otros niños, como colegios, escuelas o barrios residenciales.

Cuando circule por las calles, lleve siempre a los niños de la mano y recuerde este sencillo protocolo de normas de seguridad:

1.- Enséñele que la calle tiene zonas seguras (las aceras), y zonas menos seguras para los peatones (las calzadas).

2.- Cuénteles con un lenguaje sencillo, que en las zonas menos seguras para los peatones hay algunas ayudas para hacerlas más seguras durante algunos períodos de tiempo, tales como los semáforos y los pasos peatonales, los cuales generalmente funcionan de manera combinada.

3.- Hábleles de las señales de tránsito, de su significado y de la importancia de aceptarlas, obedecerlas y respetarlas para tener un tránsito seguro.

4.- Enseñe que no se debe hablar ni conversar en el momento de cruzar una calle ni en sitios de paso, especialmente si éstos son concurridos o tienen mucho tráfico vehicular, pues la conversación podría ser un elemento distractor frente a la alternativa de un paso seguro.

5.- Jamás cruce una calle con un niño de la mano y hablando simultáneamente por teléfono celular. Cuelgue la llamada o espere en la acera mientras finaliza la conversación.

6.- Aprenda a disfrutar del desplazamiento a pie con los niños y enseñe que dicho desplazamiento puede ser seguro y divertido. Los dos conceptos no son antagónicos si los niños van de la mano del adulto.

7.- Recuerde cómo se sentía usted cuando era niña o niño e iba por la calle de la mano de sus padres. Nunca jale con violencia a un niño o le regañe o le grite mientras lo lleva de la mano.

8.- Nunca amenace a un niño con dejarlo abandonado en la calle, en un parque, en el centro comercial o en cualquier otro sitio. Eso daña la mente del niño porque le quita su base segura, que es usted.

9.- Tenga la certeza de que los niños siempre vayan acompañados por un adulto de confianza a la escuela o colegio y de regreso a casa.

10.- Enseñe al niño a identificar situaciones de peligro y qué hacer ante ese tipo de situaciones en la calle.

Estas normas de circulación forman parte de las temáticas de Educación Vial que serán incluidas en la currícula escolar del Sistema Educativo Boliviano para la gestión 2017, donde maestros y padres de familia juegan un rol muy importante.

“Los niños necesitan más ejemplos de comportamiento, que adultos quisquillosos”.

El autor es docente UNIPOL.

borismen55@gmail.com