Los vitivinicultores del Valle de la Concepción, municipio de Uriondo de Tarija, ingresaron en un estado de emergencia. La sequía ha provocado un profundo estiaje en el río Camacho que corre sin agua.
De momento, se teme la pérdida de 200 hectáreas de uva y otros cultivos de hortalizas de por lo menos unas 15 comunidades de esa región, que no podrán ser regados.
Esta situación la dio a conocer el director del Centro Vitivinícola Tarija (Cevita), Javier Lazcano, quien señaló que más de 200 hectáreas de uva están a punto de perderse en el Valle de la Concepción, porque las aguas del río Camacho se secaron en su totalidad, dejando las tomas de las acequias sin el líquido elemento, para regar los viñedos en plena producción.
“Existe mucha preocupación en Uriondo, el agua del río Camacho se secó en su totalidad, lo que va provocar un desastre en unas 200 hectáreas de uva si las lluvias no llegan a más tardar hasta el 15 de noviembre. Creo que hasta el momento ya perdimos una producción de uva de por lo menos un 30 por ciento”, explicó.
COMUNIDADES AFECTADAS
El dirigente de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija (Fsucct), Eider Quiroga, informó que las comunidades afectadas sobre la cuenca son: Juntas del Rosario, Charaja, Chocloca, Almendros, San Antonio la Cabaña, Saladillo, San Nicolás, Fuerte la Compañía y el Valle de La Concepción.
También calculan que la falta de agua afectará a los cultivos de las comunidades de Pampa la Villa Chicha, La Higuera, Colón, Calamuchita, Muturayo y Valle Bajo, pese a que están utilizan el agua del Guadalquivir para riego.
Asimismo, el dirigente explicó que la falta de agua no solo afectará a los viñedos, sino también a los cultivos de papa, tomate, cebolla, maíz, frutilla, frambuesa, verduras y otras hortalizas en pleno desarrollo de producción.
AGUA POTABLE
Por su parte, el dirigente de la central de campesinos de Uriondo, Heriberto Herrera, informó que la falta de agua no solo escasea para los cultivos agrícolas sino también para el consumo de la población, muestra de ello es que tres sistemas de agua potable se secaron en las comunidades rurales de dicho municipio.
El dirigente aseguró que es necesaria la intervención de las autoridades municipales, departamentales y nacionales, con programas y proyectos paliativos de emergencia a corto y largo plazo para reducir los efectos de la sequía, “caso contrario en diciembre de no llover las pérdidas en el agro serán cuantiosas”, añadió.
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