Ofensiva contra Estado Islámico
• Aún pueden estallar los más cruentos combates entre fuerzas enemigas en plena ciudad
“Hemos visto a combatientes del autodenominado Estado Islámico (EI) cargando granadas propulsadas por cohetes y llevando a cabo ataques”. Así cuenta Ian Panell, periodista de la BBC, mientras avanza en un tanque de las tropas iraquíes por Mosul, el bastión de los yihadistas en Irak desde que lo ocuparan en 2014.
Panell y el camarógrafo Darren Conway son la primera prensa en entrar en la ciudad durante la operación para expulsar al EI de ella.
Y nada más termina la frase, se escucha el disparar ininterrumpido de una ametralladora.
“El terreno es traicionero. Está plagado de IEDs (artefactos explosivos improvisados, conocidos también como bombas camineras, lo que ilustra cuán duro y difícil va a ser esta fase final de la batalla”, dice desde la línea del frente.
La ventana frontal del vehículo militar muestra un panorama polvoso y árido, de paredes derruidas, y un cielo tan amarillento como la tierra.
LUCHA A MUERTE
Las tropas llegaron a las afueras de la ciudad, en el norte iraquí, ayer, después de batallar todo el día. Panell describiría la jornada después. “Es difícil exagerar cuán peligroso ha sido este día”, narra.
“A los combatientes del EI que se ven en el horizonte apenas parece preocuparles que las tropas avancen, lo que no significa que no estén preparados para luchar a muerte para defender la ciudad”.
“A las fuerzas iraquíes les tomó casi dos años y medio llegar hasta aquí, y el autodenominado Estado Islámico los estaba esperando”, relata el periodista que acompaña a los soldados iraquíes en su intento de retomar Mosul, el principal bastión en Irak del EI, que conquistó la localidad en junio de 2014.
Una vez en Mosul, las fuerzas de élite lograron tomar el antiguo edificio de la televisión estatal después de horas de fuego cruzado con los yihadistas.
Pannel añadió que la “feroz resistencia” de los militantes del EI incluye ataques con misiles, morteros y ametralladoras, además de francotiradores ubicados en lugares estratégicos de la ciudad.
CRUENTOS COMBATES
Uno de los momentos más peligrosos del combate fue cuando las tropas iraquíes tomaron el edificio de televisión rodeados de francotiradores del grupo extremista.
En un intento de frenar el avance iraquí, los militantes yihadistas bloquearon las carreteras principales que llevan a Mosul con muros de concreto y bombas enterradas a lo largo del camino.
Se considera que penetrar en el perímetro de la ciudad es la antesala de los combates más cruentos porque los yihadistas están bien apostados en puntos estratégicos de la urbe.
La ofensiva contra el EI en Mosul comenzó el 17 de octubre con tropas avanzando hacia el centro de la ciudad por los frentes este, norte y sur.
BATALLA EN CIFRAS
Cerca de 50.000 efectivos de las fuerzas de seguridad iraquíes, combatientes kurdos, miembros de las tribus sunitas y milicianos chiitas están involucrados en la campaña para expulsar a los militantes del EI de su último gran bastión urbano en Irak.
El Estado islámico conquistó Mosul en junio de 2014, cuando también autoproclamó un califato en los territorios bajo su control de Irak y de la vecina Siria.
Como Mosul está cercado, funcionarios de la ONU han expresado su preocupación por la seguridad de los 1,5 millones de civiles que se estima que viven allí.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos dijo el martes que había recibido nuevos informes de asesinatos masivos y reubicaciones forzadas llevadas a cabo por el EI.
Según un informe publicado por la Oficina de Naciones Unidas de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), los combates por recuperar Mosul han causado casi 18.000 desplazados que necesitan ayuda humanitaria. (BBC Mundo)
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