En cumplimiento de las tradiciones, católicos despidieron ayer a las almas en el Día de los Difuntos que fue feriado nacional.
En los cementerios paceños se reunieron las familias enteras para recordar a sus seres queridos y compartir con ellos en el lugar donde yacen sus restos.
El Cementerio General fue el más visitado, con un cálculo aproximado de 50 mil personas, que además de cumplir los cultos religiosos, visitaron tumbas de ilustres y permanecieron por varias horas en el lugar degustando alimentos, escuchando música y hasta ingiriendo bebidas alcohólicas, pese a las prohibiciones municipales.
La presencia de veintenas de “reciris” (rezadores a cambio de pan y comida) , en mayor número niños y mujeres, le dio un especial matiz a la fecha.
También se observó presencia masiva en los cementerios Jardín y en el cementerio La Llamita hubo nutrida concurrencia de dolientes que departieron comida, cánticos, pero por sobre todo rezos; aún las costumbres católicas son preponderantes en Bolivia.