Mayor acercamiento con Perú

Bolivia y Perú siempre se empeñaron en mantener muy buenas relaciones, pero lo que faltó eran vías de mayor acercamiento que sean de interés recíproco, aunque Bolivia tiene la necesidad de obtener algunos resultados más concretos por las insuficiencias que confronta.

Esta posibilidad puede concretarse con la visita que hará hoy al país el presidente Pedro Pablo Kuczynski, para sostener reuniones decisivas con su colega Evo Morales.

La voluntad para alcanzar siquiera un par de hitos históricos en las relaciones entre ambos países vecinos empezó el miércoles, con la iniciación de reuniones técnicas en Sucre. A ello se sumó la reunión que tendrán mañana los cancilleres Víctor Luna y David Choquehuanca, la cual abrirá paso a las deliberaciones del Gabinete Binacional. La etapa culminante del proceso será la entrevista de los presidentes Morales y Kuczynsky, en la misma jornada.

Han alcanzado tanta magnitud las relaciones bilaterales porque de por medio está el tratamiento de cuestiones de la mayor trascendencia para la unión de los intereses de los dos países.

Ellos son la construcción del Tren Bioceánico y la construcción de un megapuerto en Ilo, para concentrar por allí el comercio boliviano a través del Pacífico, cuyos efectos tendrán carácter internacional. Adicionalmente, se concertará nuevos esfuerzos que tendrán que desplegar ambos países para la protección del lago Titicaca, de mutua soberanía.

Como se podrá advertir, estos asuntos son decisivos para estrechar los intereses recíprocos, pero que, además, tendrán efectos regionales, por cuanto beneficiarán también, en una y otra medida, a los países hermanos de Uruguay, Paraguay y Argentina.

Al tener que abordarse temas de tanta envergadura, se explica la participación del conjunto de los ministros de los dos países, algo que nunca antes había sucedido.

Estamos, por todas estas circunstancias, en momentos estelares para la historia de Bolivia. Y con ello se realza el hecho de que geográficamente el territorio nacional es, en efecto, el corazón de Sudamérica. Por lo que sus responsabilidades también son mayores, en proporciones a las cuales sus obligaciones igualmente escalan posiciones decisivas en el destino regional.

En el fondo, se está en el trance de cumplir un rol unificador de los intereses sudamericanos, acorde con el fenómeno internacional de manejarse el porvenir internacional en función de continentes. De la voluntad y comportamiento de administrar juntos todo esto dependerá el destino de la humanidad contemporánea.

No se exagera, entonces, en que este empeño de Perú y Bolivia por unificar intereses propios, hacia el porvenir se manifieste en otros alcances mayores, en la región y más adelante en el plano global.