Elecciones en EEUU

Como gran parte de los ciudadanos del mundo libre, sigo con interés las alternativas de la elección presidencial en los Estados Unidos que se realizan hoy, afán periodístico que percibió inmediatamente mi cachorrita reportera, sonriendo ante mis pesquisas, pues la cholita se entera de las elecciones del país del norte desde el Palacio Real de la Plaza Murillo donde hay información de primera mano.

Al advertir su posición ventajosa le pedí que me adelantara los resultados del suceso estadounidense, respondiendo la bambina cochabambina: “Nuestro Presidente Vitalicio y el Vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral que son uña y carne han dicho en el despacho del primero que ganará “la Clinton”, que así la llaman mientras que yo la nombro siempre como la señora Hillary porque desde niña me enseñaron a referirme con respeta a las personas mayores.

Para desatarle un poco la lengua le pregunté cuál de las elecciones le gustaba más, la boliviana o la estadounidense, respondiendo la cholita prestamente: “La boliviana, pues, jefecito, porque en Estados Unidos las elecciones presidenciales son cada cuatro años, y existen cambios de autoridades, mientras que en nuestro país duran para siempre como nuestro Evo a quien podríamos apodarlo “el Manaco” pues dura mucho tiempo.

Esto de comparar nuestras elecciones con las estadounidenses me llevó a decirle a mi comadritay que – como es sabido- un presidente en EEUU dura cuatro años y otros cuatro si es reelecto ; mientras que en nuestro sistema permiten tener Presidente hasta que el pueblo se aburre, como en el caso actual, no es que nuestro mandamás sea tan malo pero ya nos aburre: Macacha no estuvo de acuerdo con mis atrevidas interpretaciones y me contestó como lo habría hecho el Licenciado Álvaro García Lineras: “Los grandes líderes nacen, crecen y mueren obedeciendo a la causalidad de las leyes históricas y no a la casualidad y caprichos de los pueblos”. Groucho Marx.

Para concluir en paz nuestra charla con motivo de las Elecciones Presidenciales en Estados Unidos, concluí con apechugada en honor a los triunfadores, reiterando ambos que nuestras elecciones – cuanto las hay- son más emocionantes y chanchulleras.