Desde 1949, la humanidad celebra el 8 de noviembre como el Día Mundial del Urbanismo, con el propósito de fortalecer y promover la conciencia acerca de la necesidad de vivir en ambientes sanos y agradables, en equilibrio con la naturaleza.
Propuesto por el ingeniero argentino Carlos María Della Paolera, la iniciativa pretende potenciar acciones necesarias para el bien común de los habitantes de las grandes ciudades, como el aumento de parques y zonas recreativas.
De igual forma se incluyen en estos apartados, la remodelación de algunas áreas, la terminación de obras de desarrollo urbano, la descongestión de zonas superpobladas y las medidas que disminuyan la contaminación del aire y del agua.