Creyentes colmaron Cementerio General

Como cada 8 de noviembre, el Cementerio General de La Paz se llenó ayer de fieles; es una tradición costumbrista de rendir culto a las “natitas” (cráneos humanos) que conservan en sus hogares, tal como si se tratase de un santo o un amuleto.

Música, oraciones, flores, bebidas y la correspondiente bendición al interior del templo caracterizaron la jornada.

La Festividad de las “Ñatitas” se realiza cada ocho de noviembre, porque se tiene la creencia de que este día las almas regresan al mundo de los vivos para cuidarnos, protegernos, por ello, en agradecimiento, los creyentes las reciben con una misa y en otras ocasiones con música, cigarro y alcohol, expuso el antropólogo Jorge Laruta.

Por su parte, el párroco del Cementerio General, Martin Choque, mencionó que a esta misa de difuntos asistieron miles de personas. “En esta misa de difuntos se recuerda a los seres queridos que ahora se encuentran con el Señor”, expresó el sacerdote.

Choque anotó que la eucaristía, celebrada ayer, es la misa de difuntos, la cual es otorgada a las almas de los seres queridos que fallecieron, solo que el día de ayer las personas asistieron a la misa con los cráneos humanos de las personas que ellos aprecian, por esta razón la Iglesia Católica no se opone a esta festividad, ya que ellos concurren a la celebración de una misa regular, señaló.

FECHA ESPECIAL

Para las personas que tienen “ñatitas” en sus casas, el 8 de noviembre es una fecha muy importante, en la cual no pueden dejar de asistir a misa, tal es el caso de la señora Carola Pinedo, que desde hace 15 años asiste a misa con su “ñatita”, que lleva el nombre de “Mario”, el cual fue heredado por su mamá y desde que recuerda siempre les ha traído buena suerte y llevarlo a misa es una forma de agradecerle, mencionó.

Por su parte, la señora Juana Conde comentó que ella es devota de la almas y tiene a su cargo cuatro “ñatitas”, llamadas Martin, Cirilo, Rosalinda y Edwin, quienes desde hace 20 años, la acompañan cuidando su casa, haciendo que su negocio mejore y protegiendo a su familia. En agradecimiento, les realiza una ofrenda floral, con cigarros, los días martes y jueves; después de la misa celebrada ayer, la señora Conde organizó una fiesta en su casa para sus “Ñatitas”.

Otra de las señoras que asistió a esta misa es Martha Aguilar, quien tiene a su “ñatita” desde hace ocho años, ella obtuvo este cráneo humano por su hijo doctor y reconoce que desde el momento que la “ñatita María” llegó a su casa les trajo buena suerte.