Hoyos no se deja llevar por el negativismo y solo sonríe

El seleccionador nacional, Angel Guillermo Hoyos, al igual que los jugadores, fueron despedidos ayer por la mañana con un “Viva mi patria Bolivia “ del aeropuerto militar.

Los jugadores y el entrenador no se lo esperaban, porque pensaban que no iba a sugir un ambiente festivo en el aeropuerto. Primero con la banda, luego con las palabras de suerte de uno de los ejecutivos del TAM.

Tras las palabras de circunstancia, vinieron los aplausos, porque los jugadores recibieron el deseo grande que les vaya bien ante Venezuela.

“Es una bendición, por eso disfrutamos este momento, si bien hay problemas no los vemos por el positivismo que tenemos”, señaló el entrenador, quien no obstante los problemas, los minimiza. Hoyos no quiere dar las pistas en torno al onceno que saldrá a la cancha ante el llanero, esta noche. Sin embargo, es probable que los jugadores del Tigre y de Bolívar, más los legionarios, sean la base de un plantel que ha viajado a Maturín con la intención de sumar de a tres.

“Hay que sumar, vamos por un triunfo, no obstante sabemos que vamos a tener al frente a un rival bastante duro, con jugadores de calidad”, señaló el defensor central Edward Zenteno.

Por su parte, Ronald Raldes, recalcó de que todos los problemas que surgieron, quedaron atrás, “ahora solo nos interesa jugar y dar una alegría al país”.

Antes de la partida, hubo un acto en el aeropuerto de El Alto, donde Marcelo Martins y Guillermo Hoyos recibieron con una sonrisa las muestras de apoyo. “Es lo lindo del fútbol, nos debemos a una hinchada, espero en el caso particular de poder anotar un gol”, señaló Martíns.

NO HUBO RECONOCIMIENTO

El plantel nacional arribó ayer por la tarde, a las 15.55 a Maturín, tal como estaba previsto.

Por la noche, se debió hacer el reconocimiento de campo, tal como establece la norma, pero no se lo realizó por el pésimo estado en el que se encuentra. El equipo de todos ya abandonó el escenario deportivo tras unos m inutos y tras haber realizado un recorrido, cuando se constató lo mal que está el campo de juego, utilizado hace algunos días atrás para un partido de béisbol.