• Los altos niveles de contaminación en la laguna han movilizado a los vecinos que habitan por el lugar. Ellos denuncian que no pueden vivir con el fétido olor que emana del embalse
Cochabamba, (ANF).- Los altos índices de contaminación que presenta la laguna Alalay de Cochabamba han generado alarma y malestar en los vecinos de esa ciudad, por lo que el alcalde cochabambino José María Leyes decidió convocar a distintas instituciones y autoridades para tratar el problema.
Ayer, vecinos de aquel sector procedieron a bloquear la avenida del Circuito Bolivia en protesta por los constantes malos olores que emanan de la laguna. Varios aseguraron que sus familias no pueden consumir sus alimentos de manera tranquila por este problema.
“Estamos muy preocupados porque vemos que solo la Alcaldía hace un esfuerzo real en el salvataje de la laguna. Por eso convoco al gobernador del departamento de Cochabamba, Iván Canelas, la ministra de Medio Ambiente, Alexandra Moreira, y al rector de la UMSS, Lucio Gonzales, para que el próximo miércoles nos reunamos y podamos trabajar de manejar conjunta”, señaló Leyes en contacto con los medios locales.
La autoridad edil explicó que durante los últimos meses se desarrollaron los trabajos de limpieza de los canales de acceso de agua y al dragado del lodo nauseabundo que se genera en la laguna. Asimismo, identificó los tres principales problemas que provocan la contaminación de las aguas del embalse.
“El primero es el agua que tiene que llegar porque si no ingresa agua, la laguna se va a secar. Esta tiene un principal afluente que es el río Rocha y el canal del municipio de Sacaba que lleva el líquido está obstruido”, dijo.
Leyes lamentó que dicho canal no esté bajo su jurisdicción y pidió a la gobernación hacer algo al respecto. Como segunda problemática está la contaminación de las aguas de la laguna Alalay, misma que llega del río Rocha.
“El tercer aspecto son los lodos que han ido acumulándose por más de 20 años. La última vez que se dragó la laguna fue hace 20 años, cuando esta actividad debería hacérselo cada cinco años mínimo. Por eso empezamos a realizar el dragado y desde la próxima semana vamos a incrementar los niveles de trabajo”, añadió Leyes.
Por su parte, el gobernador Iván Canelas señaló que se trata de un problema que se viene arrastrando hace varios años y que en etapas de sequía la situación se pone crítica. Además, indicó que está dispuesto a cooperar en los próximos proyectos que tengan el objetivo de salvar la laguna.
“Esto no se va a resolver de la noche a la mañana. Es algo que necesita trabajo y creo que todos deberíamos tratarlo de manera conjunta. No hacerlo de manera individual y como gobernación hemos estado cooperando”, dijo.
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