Ve “compleja” una intervención policial en Sabaya

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, calificó de “operación más compleja” una intervención policial en la población de Sabaya, pero señaló que por el momento no se maneja esta posibilidad; quedan a la espera de las negociaciones entre autoridades locales y la Aduana Nacional Boliviana y se entregue la mercadería de contrabando que se encuentra camuflada en ese sector.

Consultado sobre qué medidas serán asumidas por esta cartera de Estado, ante la negativa de grupos de contrabandistas a entregar la mercadería ilegal que se encuentra depositada en esta población, Romero afirmó que “por el momento” no se tiene planificado realizar un operativo.

Por el contrario, señaló que la Aduana Nacional está desarrollando una primera acción de vigilancia y “de cercamiento de los camiones, que son resguardados por la población (…). Vamos a ver si en un segundo momento hay que aplicar otro tipo de operación, que sería más compleja”, afirmó.

La Aduana había advertido el lunes con una intervención militar sí es que los contrabandistas no sacaban la mercancía. En la región se encuentran al menos 500 oficiales del Ejército. Pero este miércoles también acordaron con el Alcalde de ese municipio, con otorgar un cuarto intermedio para la entrega de la mercancía ilegal en carretera.

OPERATIVO

La Aduana cercó la población de Sabaya, distante a 200 kilómetros de la ciudad de Oruro, para identificar al menos 50 camiones llenos de mercadería que no habían pasado los controles, en un operativo aéreo organizado entre el Control Operativo Aduanero (COA) integrado por policiales y la Unidad de Control Aduanero (UCA) del Ejército.

Sabaya es un municipio del departamento de Oruro, cerca de la frontera con Chile, y es considerado como un lugar estratégico de los contrabandistas, que usan esta población para ingresar mercancía ilegal a Bolivia. Aunque la Aduana no puede ingresar a la población, desde la pasada semana mantienen un cerco que pretende “ahogar” la ilícita actividad del contrabando.

Romero reconoció que el tema es complicado, porque se trata de una “población atrapada por el contrabando”, con antecedentes de violencia. Explicó que en torno al contrabando, existen otras  actividades colaterales que fortalecen ese ilícito.

El Ministro de Gobierno habla de 300 predios en la población, casi todos vinculados a actividades de contrabando, ya sea porque los pobladores alquilan sus garajes o vehículos para depositar o transportar los productos, otros por realizar microtráfico de mercancías o quienes hacen vigilancia”, lo que representa toda una “estructura organizada”, afirmó.