El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió ayer en la Casa Blanca a su sucesor, el republicano Donald Trump, para dar comienzo al proceso de transferencia de poderes que culminará el 20 de enero, cuando el millonario jurará el cargo.
La reunión comenzó sobre las 11.00 hora local y representó el principio del traspaso de poderes entre Obama y Trump, quien ha prometido acabar con el legado del mandatario en inmigración, derogar su reforma sanitaria y romper el acuerdo nuclear logrado con Irán en julio de 2015.
El magnate salió de su Trump Tower en Manhattan, el centro de Nueva York y aterrizó en Washington en su avión privado. Llegó a la Casa Blanca a través del Jardín Sur de la Casa Blanca, que no es accesible al objetivo de las cámaras de televisión.
Después del triunfo en las elecciones del martes, Trump mantuvo reuniones privadas con sus asesores más cercanos, llamó a su familia, a sus seguidores y conversó con su compañero de fórmula, Mike Pence, que se convertirá en el nuevo vicepresidente y en la persona encargada de asumir el mando si el presidente dimite o muere. (EFE)