Los problemas de salud suelen ser usados en la actualidad para evadir el peso de la ley. Así, por ejemplo, en las diferentes audiencias se suele presentar “certificados médicos” con los cuales, muchas veces, se pide no asistir a una determinada audiencia. Se debe sacar normativas más claras en relación con las enfermedades de los inculpados.
Así, por ejemplo, en una audiencia de medidas cautelares, como máximo se debería aceptar la suspensión de dos audiencias debido a la presentación de certificados médicos.
Otras dos, como máximo, podrían ser por falta de abogados.
Como algo cómico algunos pacientes con presión alta estable y controlada no asisten a sus medidas cautelares por temor al impacto que les podría causar el recibir sus medidas cautelares. Si su presión no se subió al instante de delinquir, seguramente tampoco se subirá al recibir su arresto domiciliario o detención en la cárcel. O en su defecto deberían recibir sus medidas cautelares en sus camas.
En las últimas semanas un reo con sentencia de 30 años de cárcel, el cual tenía una fractura y necesitaba ser operado en el Hospital de Clínicas, logró huir del hospital.
En el caso de este reo, sería bueno que el Hospital de Clínicas y así en cada capital de departamento, existan dos camas para varones y dos camas para mujeres, totalmente con medidas de alta seguridad, con barrotes o rejas, puerta metálica, cámaras de seguridad y tal vez hasta al lado una habitación para el policía custodio.
En los noticiosos, los pacientes de las camas colindantes al reo que huyó indicaban que ni siquiera sabían que al lado de ellos se encontraba un reo con semejantes antecedentes.
En días pasados en televisión se mostraba a un reo acusado de feminicidio paseando sin esposas en la plaza de San Pedro acompañado de sus custodios, tomando helados. Recordemos que hace años el conocido “petas”, logró escapar de los juzgados y victimó a varios transeúntes en el centro de la ciudad de La Paz. Se debe nomás transportar a los acusados de muertes (asesinatos y homicidios) totalmente esposados y con otras medidas de seguridad.
Luis García Meza sentenciado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto se dice que ya cumplió 10 años en la cárcel y los otros 10 años se encuentra hospitalizado en un nosocomio paceño.
En este caso, si no puede cumplir su pena en Chonchocoro por la altura, pues debería ser trasladado a un penal de baja altura como Cochabamba o Santa Cruz. Si está estable su salud y aunque ya cuente con alrededor de 85 años de edad, igual debe cumplir su pena. La edad avanzada no debe servir para lograr evadir a la justicia.
Por ultimo debemos poner de relieve el uso de las cámaras de seguridad en el combate del crimen y la delincuencia. Así sucedió en el último asesinato ocurrido en Guanay, donde una cámara de seguridad, arrinconó a los criminales, ayudando a encontrar el cadáver y ya casi resolvió el caso.
En los colegios y escuelas del país se debe poner estos ejemplos, indicando a las jóvenes generaciones que si delinquen, ni la mala salud ni la vejez los podrá salvar de recibir su pena.
Así debe ser la justicia boliviana y no un jolgorio.
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