Caos e incumplimiento caracterizan medidas de Epsas
• La crisis por falta del “líquido elemento” desatada en La Paz, ocasiona que el plan de suministro tienda a extenderse más allá de noviembre
Ayer se agudizó la crisis por carencia y racionamiento de agua potable en la Sede de Gobierno, debido a que la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) determinó modificar el primer cronograma que no dio resultado, por otro que extiende la suspensión del suministro de 12 a 48 horas de manera sostenida.
Además que los horarios no se cumplen según lo planificado, porque según muchos vecinos, los cortes son permanentes y no se da ningún tipo de explicación, pese a que las consecuencias ya se dejan sentir, especialmente en hospitales, colegios, mercados y entidades que prestan servicios sociales.
El director ejecutivo de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua y Saneamiento (AAPS), Benecio Quispe, aseguró que el racionamiento de agua en La Paz se aplicaría supuestamente hasta el 17 de noviembre, empero, expertos aseguran que la carencia se podría extender hasta inicios del 2017, dados los bajos niveles en las represas y la falta de lluvia; a lo que se suma la improvisación en las medidas por parte de Epsas.
El Gobierno Municipal de La Paz colabora haciendo circular cuatro camiones cisterna, con una capacidad de carga total de 48.000 litros de agua, para que se distribuya diariamente en los barrios afectados. Según pudo evidenciar EL DIARIO, ayer esta medida no compensó las necesidades de 50 mil familias que ahora se sienten castigadas.
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