Megacampos de gas sometidos a sobreexplotación acelerada

Los principales megacampos de producción de gas que tiene el Estado en el departamento de Tarija, San Alberto, Sábalo y Margarita-Huacaya, que en conjunto producen el 70% del energético para el consumo interno y con destino a la exportación a mercados de Argentina y el Brasil, se hallan sometidos a una explotación acelerada alertaron ayer dos expertos en el área petrolera Raúl Velásquez y Sandra Sánchez, ambos de la Fundación Jubileo.

“Después de cinco años, la producción (de gas) no ha crecido. Por el contrario, hubo una sobreexplotación de los campos Sábalo y Margarita que conlleva perjuicios para ambos yacimientos”, aseguró Sánchez en un evento privado del que participó para explicar los alcances económicos que tuvo la industria petrolera para Bolivia y el departamento de Tarja en el último decenio.

PRODUCCIÓN HISTÓRICA

En parte, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, certificó la explotación acelerada de gas natural en los megacampos cuando declaró, el fin de semana, a través de una nota de prensa, que el pasado martes 8 de noviembre se logró una producción histórica de gas natural en el país.

“Los datos, las cifras lo demuestran, la producción de gas marcó récord histórico llegando a 61.248 millones de metros cúbicos día (MMmcd), lo que demuestra que la producción desde 2006, va en ascenso y no como dicen algunas voces de que no hay gas que tenemos déficit. Más bien llegamos a una producción histórica”, sentenció.

MEGACAMPOS

El ministro confirmó, asimismo, que los megacampos Margarita, Sábalo y San Alberto constituyen los mayores productores de gas natural. Los yacimientos de referencia, sin embargo, fueron descubiertos en la década de los años 1990 y no son resultado de “nacionalización de los hidrocarburos” que impuso el gobierno del presidente, Evo Morales, el año 2006.

De esta manera, “la planta de producción Margarita arrojó 18.761 MMmcd, Sábalo 15.MMmcd, San Alberto junto al pozo Itaú llegaron a 6.662 MMmcd”, detalló el ministro.

Es más, en el período 2006-2014, la producción total de gas natural se incrementó en 21,1 MMmcd y la de Tarija en 17,5 MMmcd, generando un aporte de casi 83% del crecimiento total, apuntó a su vez la consultora de Jubileo.

ALERTA

La producción se incrementó en 50% durante el período 2010-2015, sin embargo, este incremento se explica por una explotación acelerada de las reservas de los megacampos, aspecto que adelanta su etapa de declinación y consecuentemente disminución de producción, puntualizaron Velásquez y Sánchez.

En este sentido, llama la atención el caso del campo Margarita que ha pasado de producir 1.8 MMmcd en el año 2007 a 17.0 MMmcd. el año 2015, y existe información de que hasta fin de año alcanzará incluso los 19 MMmcd, precisó Sánchez.

En criterio de Velásquez, en la industria petrolera “no se puede sostener por mucho tiempo una alta tasa de recuperación sin garantizar una política de reposición de reservas, aspecto que en el caso de Bolivia no está presente ni en la Ley de Hidrocarburos ni en los contratos de operación suscritos en el marco de la nacionalización del año 2006”.

“Actualmente, la producción total de gas está en el orden de los 60 MMmcd; hasta el 2020, se estima que la producción incremente hasta más de 70 MMmcd con el ingreso en operaciones de importantes proyectos que aportarán a contrarrestar el decaimiento natural de los campos y garantizar el abastecimiento del mercado interno y de exportación”, resaltó por su lado el ministro Sánchez.

SIN RESULTADOS

Para hallar nuevos yacimientos de gas, el Gobierno firmó acuerdos contractuales entre el 2006 y 2012 con la empresa PetroAndina S.A.M. –una compañía petrolera conformada por las empresas estatales petroleras de Bolivia y Venezuela, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (Ypfb) y Petróleos de Venezuela (Pdvsa)– que al término de aproximadamente de siete años de sociedad, no dejó ningún resultado, al punto que la relación contractual, entre ambas, al parecer está a punto de extinguirse”, comentó Sánchez.

Sin logros importantes, las autoridades promovieron también la suscripción de otros contratos orientados a explorar nuevos yacimientos para el período 2013-2016 para áreas petroleras consideradas tradicionales: Acero y Huacareta.

Sin embargo, para saber si tienen o no reservorios de gas tendrá que pasar al menos una década, complementó la analista.

PROYECCIÓN 2020

“Nuestra planificación y pronóstico de producción al 2020 es el siguiente: se sumará la ampliación de la primera fase de Aquío – Incahuasi hasta 10 MMmcd, en una segunda fase el reservorio adicionará otros 6,7 MMmcd hasta 2018.

Ese mismo año, el Sistema de Compresión del campo Sábalo aportará otros 2,7 MMmcd. En 2018, entrará en producción Boyuy, con 2MMmcd”, detalló el ministro.

La cartera de proyectos de exploración –explicó la autoridad– contempla más de 60 proyectos como Río Grande, Boquerón, La Peña-Tundy, El Dorado, Carohuaicho 8A, Yarará, Aguaragüe Norte, entre otros, indicó.

RESERVAS

Según Jubileo, el nivel de reservas de gas natural que tiene el país tampoco es optimista.

La empresa canadiense GLJ Petroleum Consultants certificó las reservas de gas natural a diciembre del año 2013, documento que además hasta ahora, es el único en lo referente a saber cómo están los reservorios del energético en el Estado, comentó la fundación.

De acuerdo con esta empresa, las reservas probadas se incrementaron en 0,51 TCF y las probables disminuyeron en 0,21 TCF, precisó Velásquez.

En este sentido, se puede afirmar que la actividad exploratoria realizada en el país, en los últimos años, se limitó a reponer las reservas de gas natural consumidas en el período, dado que un incremento de las reservas probadas y probables de 0,30 TCF es marginal, apuntó a su vez Sánchez.

La producción bruta de gas natural del país el año 2014 fue igual a 0,79 TCF, es decir, el incremento en las reservas no es suficiente para cubrir ni un semestre de la producción actual, acotó la analista.