Islamabad.- Un ataque suicida contra un templo sufí en la provincia de Baluchistán, en el sur de Pakistán, causó ayer cerca de 52 muertos y más de un centenar de heridos, en un nuevo atentado de tinte sectario que ha sido reivindicado por el Estado Islámico (EI).
Según indicó a EFE el portavoz del gobierno provincial de Baluchistán, la explosión causó también “más de cien heridos, entre ellos niños y mujeres” que habían acudido al templo Shah Noorani en el distrito Khuzdar.
“La naturaleza de la explosión no puede aún ser confirmada, pero parece que se trató de un ataque suicida”, añadió.
De acuerdo a las primeras informaciones, la explosión se produjo en una jornada con una gran afluencia de personas que acudían para participar en un acto festivo en el templo. (EFE)