Durante la semana que pasó, la carencia y el racionamiento de agua potable impuesto por la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), castigaron a más de 50 mil familias de La Paz; y tal parece que el problema persistirá hasta fin de año.
Ante esta situación, la población apuntó a condenar a la empresa Epsas por su falta de previsión y hasta negligencia demostrada en la administración del recurso.
Paceños, fueron sorprendidos el último martes, con un anuncio de racionamiento del líquido vital. Cerca al mediodía Epsas, a través de una conferencia de prensa, anunció que se zonificó en tres grupos a 94 barrios de la urbe paceña, los mismos que serían afectados por el racionamiento de agua y estableció un cronograma a aplicarse hasta fin de mes.
En fecha 11 de noviembre, Epsas anunció la modificación del cronograma de abastecimiento y decidió aumentar de uno a dos días de corte, aduciendo una sobredemanda de los usuarios ante la situación de racionamiento.
Sin embargo, el incumplimiento al cronograma y los cortes prolongados, así como las imágenes de las represas totalmente desabastecidas, alarmaron a los ciudadanos que se volcaron a los centros comerciales en busca de tanques y turriles para llenarlos de agua como reserva en sus hogares; creándose una suerte de pánico y temor por lo que vendría en los próximos meses, en caso que no llueva.
La escasa y mala información de Epsas, provocó el malestar de los paceños que a través de las redes sociales y medios de comunicación piden la intervención de las autoridades.
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