Medidas preventivas para cultivos agropecuarios

Las condiciones de abandono de tierras, especialmente en la región occidental del país, la carencia de ayuda gubernamental, las condiciones de sequía extrema, la falta de semillas y abonos entre muchos otros factores determinan que muchos pueblos lamenten que las tierras cultivables no reciben la atención debido especialmente por falta de agricultores que han abandonado sus parcelas y emigrado a los centros poblados en pos de trabajo.

Las regiones de oriente no sufren en las mismas proporciones que occidente; pero, igualmente confrontan falencias que es preciso remediar. La agroindustria precisa atención permanente de las autoridades de gobierno tanto en recursos financieros como en la adquisición de tecnología que permita superar viejos sistemas de producción. Hay industrias agropecuarias que sufren dificultades financieras debido a las cargas sociales que hasta el pasado año han tenido que sufrir -especialmente el doble aguinaldo y los incrementos salariales-, la acción del contrabando y las importaciones legales que tratan de suplir a la producción nacional bajo el pretexto de que “es más barato el producto importado que el ofrecido por el productor nacional”.

La agricultura en general en todo el país confronta dificultades que no pueden soslayarse y que requieren acciones conjuntas entre las autoridades de gobierno y los propietarios que necesitan retomar la producción que lograban hasta hace pocos años. Hay carencia de maíz, sorgo y alimentos para el ganado vacuno; las importaciones legales y por la vía informal, tienen altos costos y, en casos, se sufre por el hecho de que parte de los granos se descompone por el excesivo tiempo que haya permanecido en sitios de origen o en los medios de transporte.

Es preciso que, con urgencia, se adopte medidas que eviten las repetición de dificultades que tuvieron tanto productores de oriente como de occidente, donde es necesaria una especie de repoblamiento incitando a los propietarios para que retornen a sus tierras y se dediquen a producir alimentos; es preciso contener los chaqueos que buscan “ganar terrenos para cultivos” como es el caso de quienes cultivan hojas de coca que con su cultivo, consiguen el empobrecimiento de ricas tierras. Se debe cuidar la provisión de agua potable tanto para uso de las comunidades como para riego de los cultivos; igualmente, adoptar medidas para evitar inundaciones y otros extremos de la naturaleza. Todo se puede conseguir con un trabajo armónico y coordinado entre autoridades y propietarios planificando las acciones a seguirse. En la región occidental es necesario aprovechar las aguas y vertientes en sitios en que su carencia determina tiempos de sequía muy graves. Acciones conjuntas entre todos los interesados pueden ser decisivas para que políticas preventivas tengan resultados óptimos.