Miguel Aceves Mejía

Nació en Chihuahua, México, el 15 de noviembre de 1915, de origen humilde, hijo de Miguel Aceves, quien trabajó como ferrocarrilero y Herminia Mejía, ambos originarios de los Altos de Jalisco. Aceves Mejía vivió su infancia en plena Revolución Mexicana, cuenta un amigo suyo que no tuvo tiempo de asimilar lo que fue la Revolución, pese a que pasaban tropas por su tierra natal y se escuchaban balaceras, Aceves Mejía tuvo que trabajar y estaba más ocupado tratando de conseguir dinero para ganarse el pan de cada día. Por aquel tiempo tuvo oficios como bolero y vendedor de periódicos. Cuando era niño, a las calles de Chihuahua llegaban a cantar mariachis, acompañados de una vihuela, un guitarrón y una guitarra, vendiendo las letras de las canciones que tocaban a 10 centavos, fue entonces que descubrió el gusto por esa música, solía seguir a los mariachis por todas las calles que recorrían, con tal de ir escuchando las canciones que interpretaban.

Fue un cantante, actor y autor de canciones mexicanas. Conocido como el “rey del falsete”, y junto a Jorge Negrete, Pedro Infante, Javier Solís y Antonio Aguilar fue-ron los pilares de la canción tradicional mexicana.

En el año 1936, Aceves Mejía fue contra-tado por una compañía teatral ambulante, en 1938 en la ciudad de México, grabó algunas canciones con el trío Los Porteños; al mismo tiempo que trabajaba como mecánico, cantaba en la radio boleros y ritmos afrocubanos,

En 1940 logró entrar a la Radio XEW, cantando boleros luego ritmos afrocubanos, sones y huarachas de Miguel Mata-moros.

Durante la década de los años 60´s se pasó de gira en gira por todo el mundo de habla hispana, siempre acompañado del mariachi Vargas de Tecalitlán.

Adquirió el nombre de el rey del falsete porque podía llegar con esta técnica a no-tas altas o agudas, tenía una voz maravillosa, lo singular de su voz, el color vibran-te, más su estilo algo aflautado hicieron un sello distintivo, por todo ello le valieron ese sobrenombre, por aquel tiempo ya era fa-moso cantando temas como “Malagueña” y “El Jinete”, también se distinguía por su mechón blanco en el cabello.

Grabó más de mil canciones en 90 discos, desde 1945 y por 61 años fue artista exclusivo de la de la disquera RCA Víctor, alcanzando ventas que le dieron discos de oro, grabó discos en 78 RPM, discos de 45 RPM y unos 35 LP.

Interpretó casi la mayoría de los temas compuestos por el gran compositor José Alfredo Jiménez como “El Rey”, “Yo tenía un chorro de voz’”, “La del rebozo blanco”, “Vaya con Dios’’, “El jinete’’, “La Noche y tú" “Cuatro caminos’’, “Camino de Guanajuato” y tantos otros que hoy en día se siguen escuchando con nostalgia de aquella Época de Oro del Cine Mejicano.

Uno de sus mayores éxitos fue sin duda “La Malagueña”, misma que él declaró en varias ocasiones era una de sus canciones favoritas.

Fue quien grabó, primero que nadie, El jinete. Luego siguieron: Ella, Guitarras de media noche, Serenata huasteca y muchas más. Otro éxito fue Virgen de Zapopán. Su segundo disco ranchero fue con sólo temas de José Alfredo. También dio a conocer a Tomás Méndez, con “Gorrioncillo pecho amarillo".

Actuó en más de 60 películas, pero Miguel Aceves Mejía es recordado sobre todo como un gran cantante, de gran versatilidad, especialmente en la forma musical del huapango.

Para muchos, Aceves Mejía es considerado con Jorge Negrete y Pedro Infante, uno de los tres grandes de la época dorada de la canción ranchera.

En 1968 Miguel Aceves grabó tangos con la Orq. de Lucio Milena un disco llamado Tangos en bolero a la manera de Miguel Aceves Mejía.

Miguel Aceves Mejía trabajó al lado de las grandes figuras del cine mexicano. Su primera película fue “Rancho alegre” en 1940 y donde también interpretó el tema musical. Obtuvo su primer estelar en la película “A los cuatro vientos” (1954) al lado de Rosita Quintana, pare-ja que tuvo gran aceptación entre el público, pues hicieron muchas más, co-mo “Que seas feliz” (1956), “Mi niño, mi caballo y yo” (1958), “Dónde estás corazón” y “Paloma Brava” (ambas en 1960). Trabajó al lado de Pedro Infante y Jorge Negrete, junto a Lola Beltrán en las cintas “Rogaciano el huapanguero” y “Guitarras de media noche” (ambas en 1957). También hizo cine con María Félix en “Camelia” (1953), “Si yo fuera millonario (1962), con Libertad Lamarque en “Historia de un amor” (1955), Cuatro Copas (1957) y “Sabrás que te quiero” (1958). Con Marga López actuó en “Camino de la horca” (1961) y “Bajo el cielo de México” (1957). También destacó en la cinta “Música de siempre” (1956).

Aceves Mejía no solo brilló en México, sino también en todos los países que visitaba, como en Argentina, actuando en 1951 en el Teatro Colón de Buenos Aires, por entonces fallecía Eva Perón y Aceves Mejía interpretaba “Ruega por nosotros”, el Presidente de Argentina, Juan Domingo Perón, lo reconoció con las Palmas de Oro, naciendo una gran amistad entre ellos.

En España tuvo gran éxito con la canción “No volveré” y realizó algunas películas, como “Échame a mí la culpa” (1958).

A Cuba llegó por primera vez en 1951; es decir, un año después de haberse iniciado la televisión en aquel país, y sus temas se escuchaban en la radio y la televisión.

Ya a los 90 años de edad, tenía que usar una andadera para caminar, su es-posa la argentina Rita Martínez era quien cuidaba de él, lo bañaba y le daba de comer. En sus últimos días apenas podía comunicarse. Cuanta alegría sen-tía cuando vio su disco de la colección Las cien grandes de RCA, en la Hacienda Los Morales, en 2001.

En el 2003 empezaron a complicarse sus afecciones, tanto que Juan Perea su asistente, es quien cobraba las regalías.

Falleció a los 90 años, víctima de una neumonía el 6 de noviembre de 2006, recibió homenaje en el Palacio de Bellas Artes hasta su entierro el 8 de noviembre de 2006, en el Panteón Jardín de la ciudad de México. Tiene un hijo Miguel Santiago Aceves Mejía Martínez.