“Este triunfo no es para nosotros es para el país”

Las lágrimas cayeron del rostro del delantero Marcelo Martins dos veces, uno tras anotar el gol y arrodillarse en el cemento, y otra al salir del Hernando Siles, tras haber anotado el gol del triunfo de la Verde ayer ante Paraguay.

El rostro de Martins reflejó mucha pasión por la polera de la Verde, de rodillas miró al cielo y agradeció a Dios. Martins tiene en total, 14 goles con la polera de la Selección Nacional. Por eso la emoción en los vestuarios.

“Este triunfo no es para nosotros es para el país, sabíamos que Bolivia necesitaba una alegría para poder pasar todo el trago amargo, nosotros jugamos en representación de ellos”, exclamó el delantero bastante conmovido.

Con respecto al autogol de Gómez, el futbolista explicó que no vio con detalle la jugada. “La verdad es que solo vi que las redes se inflaron y mi corazón estalló, la emoción del gol es inexplicable, necesitábamos de esto para volver a nuestros clubes tranquilos”, afirmó Martins.

El cruceño salió con otro semblante, señaló además que su único deseo es poder seguir aportando a la Selección. “Cada vez que me pongo la polera de mi Selección me siento muy contento, hoy me voy feliz por haber sido un aporte en la victoria”, exclamó.

La clave para esta victoria, según explicó Martins, fue la entrega de todos los jugadores.

“Parecía que nada nos quería salir bien, el arquero de Paraguay estuvo muy atento, pero pesó más la entrega y el compromiso de todos, luchamos hasta el final, hasta que llegó el gol”, sentenció al futbolista cruceño. A la salida del Hernando Siles, la gente ovacionó a Martins, varios de los hinchas de la Verde lo aplaudieron y la mayoría se desesperó de poder conseguir una foto con el futbolista. Entre gritos de “Martins, Martins”, el delantero no pudo contener sus emociones y con la voz entrecortada, afirmó que tanta alegría que siente no tiene precio. “Me siento muy agradecido por el cariño de la gente, ellos no se imaginan cuanto había soñado con volver a regalarles una sonrisa, esto no tiene precio”, exclamó Martins muy emocionado.

Baldo Ramallo