Reiniciaron obras de refacción en aeropuerto de Alcantarí

Pese a una instructiva emanada desde el Ministerio de Obras Públicas fueron reanudados los trabajos de refacción de la cubierta del aeropuerto internacional de Alcantarí.

Dada esta situación, el secretario de Obras Públicas en Chuquisaca, Carmelo Valda, informo que dos personeros de Servicios de Aeropuertos Bolivianos vigilan el cumplimento de las normas industriales.

“Los trabajos en la cubierta fueron reiniciados el viernes (…) hay dos personas del Ministerio de Obras Públicas que están haciendo el control”, informó Valda a tiempo de aclarar, que el cronograma acordado, sobre las labores de impermeabilización y cambio de placas dañadas concluirá el 30 de noviembre; una vez concluya la época de lluvias, en marzo del 2017, se iniciaría el cambio total de la cubierta, esto, en cumplimiento de las recomendaciones emanadas desde el propio Ministerio y la Gobernación Departamental, tras la primera caída de un obrero del techo en septiembre pasado.

Entretanto, hay repercusiones por la mala ejecución de la obra, por ejemplo, el gobernador, Esteban Urquizu quien, a tiempo de deslindar todo tipo de responsabilidades, dijo: “La primera autoridad del departamento cumplió con sus contrapartes para garantizar la construcción; como la dotación de parte del equipamiento, compra de terrenos y la habilitación de la vía, el resto fue responsabilidad Obras Oúblicas”.

Urquizu enfatizó que la construcción de toda la infraestructura, contratación de la supervisión y fiscalización estuvo en manos netamente del Ministerio de Obras públicas.

“Cuando nosotros queríamos pedir una información directa, nos decían que no (…) este contrato es directo con el Ministerio de Obras Públicas nos decían”, manifestó y añadió que la Gobernación se limitó a realizar un seguimiento.

Tras observaciones realizadas por la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB), cuestionando la falta de equipamiento, el general Tito Gandarillas director general de la Aasana, aclaró que existe un proyecto para consolidar el mismo.

Instituciones cívicas y asambleístas nacionales insisten en pedir una auditoria de la obra con el fin de detectar responsabilidades, porque, luego de una lluvia se evidencio la necesidad de hacer una refacción del techo del aeropuerto que quedo inundado. En el momento de reparar el techo, hubo un accidente, caída de dos trabajadores (el primero aún se encuentra seriamente herido); posteriormente en otra caída del techo, perdió la vida un ingeniero.

La construcción de la obra tuvo un costo de más de 50 millones de dólares, cuya construcción estuvo a cargo de la constructora Convisa, la misma fue entregada en mayo de esta gestión por el presidente Morales.