Una masiva marcha protagonizaron ayer vecinos de La Paz y El Alto ante la crisis del agua, que castiga a ambas urbes hace ya más de diez días; la principal demanda fue exigir renuncia de la ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira.
La movilización fue convocada por la Confederación Nacional de Juntas Vecinales de Bolivia y contó con 120 representaciones de El Alto y habitantes de la zona Sur.
Aparte de la renuncia de principal autoridad, también demandaron un plan de contingencia, diseñado por un equipo multisectorial del Gobierno central, así como soluciones de largo plazo a la crisis del agua.
“Son autoridades que no han podido trabajar un plan para prevenir este racionamiento. Esta protesta enérgica de las Federaciones de Juntas Vecinales busca respuestas efectivas, mientras que las autoridades se esconden porque no pueden responder por su propia ineficiencia. Destituir a funcionarios públicos no es la solución”, señaló Benigno Siñani, presidente de la Fejuve El Alto.