Exportaciones caen en $us 5.600 millones

Al contrario de lo que opinan algunas autoridades financieras, la economía del país no está para anuncios optimistas y pronósticos eufóricos, como los que se escucha a diario. Todo lo contrario, son negativos y hasta escalofriantes. Así revela de manera transparente, el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

No es necesario hacer con anticipación algunos juicios de valor. En primer lugar, es preciso basarse en los datos concretos, dejando de lado abstracciones que no sirven y como dijo alguien “las abstracciones no existen, sino existe lo concreto”. Los datos numéricos de las aludidas entidades son notables.

En efecto, en los dos últimos años, por la caída del valor y el volumen de las exportaciones, Bolivia perdió 5.600 millones de dólares, o sea a razón de 2.800 millones cada año. Esos totales afectaron la estabilidad de la economía. El IBCE señala que al tercer trimestre de 2016 el valor de las exportaciones sumó 5.298 millones de dólares, lo cual significa 1.487 millones de dólares menos que lo registrado en el mismo período de 2015.

Otros datos señalan que las Reservas internacionales Netas (RIN) también sufrieron un descenso brusco y cuando llegaron a 15.500 millones de dólares en 2014, a la fecha están por debajo de 11.000 millones, hecho debido a la caída de los precios de exportación de materias primas (gas, soya), ya que el país está viviendo casi exclusivamente de la producción y exportación de esos dos productos y que lo convirtieron en una especie de colonia extractivista, neologismo que sustituyó a la palabra “saqueo”.

Según el INE Bolivia registró 835 millones de dólares de déficit comercial en este año (hasta el momento) por la abrupta caída del valor de las exportaciones, una cantidad mucho mayor que la del año anterior, que fue solo de 308 millones de dólares, saldo comercial que supera de lejos el déficit que se registró durante la pasada gestión. Ese derrumbe es más alarmante porque en 2014 se registró un superávit de 2.308 millones de dólares.

Dentro del sector manufacturero se afirmó que siguen a la baja los textiles con -65%; calzados con -41%; maderas y sus manufacturas -20%; cueros y manufacturas -16% en relación con el año anterior. En el sector agropecuario el valor de la exportación cayó en 4% pese al aumento de volumen en 15%. El valor de la exportación de quinua se redujo en -33%, pese al aumento del volumen exportado en 8%. En cuanto a la exportación de minerales también hubo menos ingresos, pese al aumento de los volúmenes exportados. Algo que causa preocupación es la mayor importación de bienes de capital, que cayó en cuanto a volumen y valor en 21% y 8%, respectivamente.

En medio de ese panorama pesimista, el país gastó menos en compra de combustible. A septiembre de 2016 se compró 461 millones de dólares por 780.000 toneladas, mientras en igual período del año anterior se gastó 738 millones de dólares por 881.000 toneladas. Es en torno a esos datos concretos que se puede obtener las conclusiones sobre la “salud” de la economía del país.