El anunciado paro aduanero en Chile, que estaba programado para ayer, fue suspendido después de un acuerdo al que llegaron los trabajadores y el gobierno de Michelle Bachelet.
El último paro chileno se prolongó por un mes y generó pérdidas económicas a los transportistas bolivianos de carga internacional que quedaron varados junto a sus vehículos en el paso a Chungará y Tambo Quemado, sin poder llegar al puerto de Arica para descargar la mercadería de exportación que transportaban.
El presidente de la Asociación de Aduanas de Chile, Marcelo Reyes, informó que decidieron suspender el paro porque sus autoridades se comprometieron a buscar una solución favorable para el sector laboral.
Los choferes bolivianos quedaron relativamente tranquilos con la noticia ya que en semanas anteriores se quejaron por las multas que recibían a raíz del incumplimiento de contratos de exportación.