A su turno, el analista y educador socioambiental del CDS Molle Edwin Alvarado, señaló que a estas alturas es muy poco posible acelerar más la conclusión de la nueva represa y sólo queda esperar y vigilar que la construcción no se detenga.
Sin embargo, dijo, hay que saber que, aun suponiendo que la represa se concluya antes de las lluvias 2017-2018, el primer año no se almacenan aguas al límite de su capacidad, así que no se podrá contar aún con ese aporte.
Por tanto es importante que la población recuerde que debe asumir acciones amigables con el ahorro del agua ya de forma permanente, y que, sobre todo, no deje de exigir a Epsas a que reemplace la totalidad de las cañerías vetustas por las que se desperdicia el 45% de agua potabilizada antes de llegar a los usuarios.
AUDITORÍA
Por otro lado afirmó: “Urge también una auditoría técnica que debiera hacer la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS) y el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) al stock de repuestos y materiales que se tiene en Epsas para el mantenimiento de las redes, a fin de establecer si la calidad de los insumos de plomería adquiridos son de calidad apropiada para redes matrices. Si no fuese así, hay que establecer responsabilidades e iniciar las medidas procesuales correspondientes”, finalizó.
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