Conflicto por agua se debe solucionar en conjunto

El problema de la sequía que generó escasez de agua y racionamiento en las ciudades de La Paz y El Alto involucra también a gran parte del sector rural y otros departamentos del occidente del país y compromete la producción del agro, por ello y para evitar mayores consecuencias se debe realizar un trabajo coordinado entre el Gobierno central, gobernaciones y municipios planteó el asambleísta departamental por Soberanía y Libertad (Sol.bo), Edwin Herrera.

“La gente no espera disputa política, espera trabajo coordinado y con resultado de sus autoridades nacionales, departamentales y municipales, por ello el Gobierno no puede dejar de lado a las autoridades regionales”, señaló Herrera.

Gran parte de los pobladores de La Paz enfrentan la tercera semana de racionamiento que comenzó el 9 de noviembre tras el anuncio de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) de racionar el suministro de agua en 94 zonas de la urbe debido a la falta de lluvias que causaron el descenso de los niveles en las represas de Hampaturi e Incachaca.

Posteriormente, vino la declaratoria de emergencia nacional mediante Decreto Supremo 2987 y la conformación del “Gabinete del Agua”, un equipo compuesto por ministerios y que “se reúnen a diario”, según el ministro de Defensa, Reymi Ferreira.

“Hay que estar preparados para lo peor”, afirmó el 21 de noviembre el presidente Evo Morales, tras declarar emergencia nacional por sequía y afirmar que no tenía conocimiento de que las represas de Hampaturi e Incachaca se estaban secando.

EVIDENCIA

La semana pasada, EL DIARIO evidenció que además del bajo nivel de agua en ambas reservas acuíferas, las vertientes y afluentes que las alimentan son desviadas para actividades mineras como es la explotación de oro en Incachaca donde tres cooperativas mineras (Los Pioneros, El Progreso y Somet) explotan el mineral precioso a menos de un kilómetro de la reserva acuífera.

De la misma forma, cerca de Hampaturi se constató que areneros lavan el material con agua cristalina.

Asimismo, este medio comprobó que a 300 kilómetros de la ciudad de La Paz, en el nevado Illimani se realiza una febril actividad minera.

Son tres cooperativas mineras: 14 de Septiembre, Pinaya Illimani Ltda. y Águila Chica, extraen mensualmente, desde socavones improvisados y rústicos, un promedio de 20 toneladas de concentrados de minerales entre los cuales se hallan wólfram, plomo, zinc, oro, antimonio y plata.

SIN CONTAMINACIÓN

Al respecto, el director del Servicio Geológico Minero (Sergeomin), Roberto Pérez, sostuvo que las aguas de las represas de Incachaca y Hampaturi, que usadas para el consumo de varios barrios paceños, no están siendo contaminadas por la actividad minera. Además, indicó que las empresas mineras no utilizan agua para la extracción de los minerales.

La autoridad explicó que ni en el caso de la represa de Incachaca ni de Hampaturi existe la posibilidad de contaminación de aguas.

“En esta parte de Hampaturi no se tiene (…). En la cabecera de la represa de Inchaca hay tres cooperativas, estas están extrayendo minerales de cuarzo que es un material estéril, no reactivo, con algo de oro, pero la bocamina es seca. El método que deben estar trabajando es el método de perforación en seco, no maneja agua para nada”, explicó a medios estatales Pérez a tiempo de exponer fotografías sobre el lugar de trabajo de las mineras.

CAMPAÑA NEGATIVA

El ministro de Minería, César Navarro, aseveró que existe una campaña de desprestigio no solamente al gobierno de Evo Morales, sino al país por el tema del agua.

“Existe una actitud de una campaña negativa contra el país. Ya no es una campaña negativa contra el Presidente, es contra el país, porque por un lado nos dicen no hay inversión minera en el país y segundo están cuestionando que existen empresas que quieren invertir”, declaró a medios estatales.

Esta aseveración la realizó luego que, a través de las redes sociales, circulara información referente a actividades mineras donde chinos se adjudicaron al menos 32.000 hectáreas del imponente Illimani, símbolo paceño, lo cual estaría contaminando el mismo nevado y provocando daño ambiental.