Lucha diaria incluye sellos, bloqueos y peleas entre vecinos

Hace más de 20 días, la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), anunciaba el racionamiento en el servicio de agua potable; desde esa fecha, la gente que hace filas se pone susceptible cuando los que están adelante llenan grandes envases, pues temen que les dejen sin agua.

Vecinos de Irpavi II expresan indignación porque tras la entrega de tres botellas de agua, les ponen un sello en la mano.

Las largas filas de personas que cargan sus baldes, bidones, botellas y todo recipiente que tengan en casa para recibir agua ya no es una novedad en la ciudad de La Paz, al cumplirse tres semanas del racionamiento. Por el contrario, la gente espera horas para recibir un poco de líquido, lo cual genera peleas, golpes entre vecinos, bloqueos esporádicos exigiendo la presencia de las cisternas y no faltan las quejas, porque durante la distribución de agua embotellada los beneficiados se quedan con la marca de un sello en la mano para que no vuelvan a hacer la fila, poco después.

PROBLEMAS

El último fin de semana se reportaron problemas entre vecinos en Kupini, Villa San Antonio y Valle Hermoso. Las causas son diferentes, como “colarse” en la fila o tratar de llenar grandes tachos con agua, lo que despierta la disconformidad de los vecinos, que están atrás temerosos de que se termine el líquido vital antes de que les toque el turno.

En Kupini, dos vecinos se gritonearon, porque según uno de ellos el otro ya había recibido agua y que no era justo que otra vez vuelva a llenar otros baldes; en Villa San Antonio bloquearon para tener agua de una cisterna y dos personas se agarraron a puñetes por no perder sus lugares en la fila.

Este panorama también se replicó en Huajchilla, ya que según informó la agencia de noticias ANF, una de las vecinas, Susana A., se quejó porque la cisterna llegó sólo tres veces en los 21 días que hay escasez de agua en La Paz. Ahí mismo, algunos vecinos reclamaron porque les parece “injusto” que ciertas personas vayan con grandes baldes y otras deban esperar que se llenen cuando tienen envases pequeños, lo cual también terminó en grescas entre los vecinos.

A pesar que miembros de las Fuerzas Armadas tratan de ordenar a las personas en filas para llenar sus envases con agua, la gente se sale de sus casillas por la larga espera, el riesgo de que se acabe el agua de la cisterna y que no llegue otra y la necesidad de este líquido les quede insatisfechas.

“A veces, las personas vienen con tachos muy grandes, lo que genera pánico en las personas de atrás, porque piensan que pueden quedarse sin agua”, señaló Susana.

De la misma manera, una vecina de Irpavi II, que prefirió no revelar su nombre, denunció que el fin de semana el encargado del camión que repartía botellas de agua en el barrio marcaba con un sello el brazo derecho de las personas para verificar que no vuelvan pronto a la fila a llevarse más botellas de agua.

“Es indignante que nos tengan que marcar, el agua es un derecho y no está establecido tener cierta cantidad de litros”, expresó la vecina.

SIN AGUA MÁS DE 20 DÍAS

Por su parte, el Organismo de Participación y Control Social de la ciudad de La Paz identificó al menos ocho zonas paceñas, a donde el agua no llega desde el 8 de noviembre, día en que Epsas decidió aplicar un programa de racionamiento, por los bajos niveles del líquido elemento en las represas de Hampaturi e Incachaca.

Lucio Cacasaca, presidente de este sector, dijo que si bien el Gabinete del Agua hace todo los esfuerzos para dotar del líquido elemento a las zonas 1, 2 y 3, mediante tanques y cisternas, “esto no es suficiente” para paliar la crisis, pues existen puntos hasta donde no llegó el servicio de emergencia.

Las zonas donde no llega el agua desde hace 20 días son: Mallasa, Mallasilla, Achumani, Alto Irpavi, San Antonio (23 de Marzo), Vino Tinto, Villa Salomé, Pampahasi (Cancha Venus).

Asimismo, el presidente del Organismo de Control Social indicó que un tanque de 10.000 litros no dura ni medio día. “Hay zonas donde la demanda de los vecinos es realmente grande y otra vez se tiene que estar llamando a Epsas para que se cargue”. (Agencias y EL DIARIO)