La verdad aunque duela
Como sucede desde hace 11 años, para resolver cualquier problema del gobierno plurinacional, “sin mesura en gastos” se reúnen en ritos aymaras, con “aphtapis”, conformando comisiones, inventando cumbres para todo y nada. Bajo esa modalidad, el 21 de noviembre pasado, mediante el Decreto Supremo 2.987 se declaró “situación de emergencia nacional” a raíz de la escasez de agua que soportan varias regiones del país. Paralelamente se creó el Gabinete del Agua (GA), presidido por el Ministro de la Presidencia, acompañado por los ministros de Defensa, Medio Ambiente y Agua, Salud, Educación, Planificación, Desarrollo Rural, Hidrocarburos, Economía y el Comando Conjunto de las FFAA.
Según noticias y actividades del GA, se sabe que en su primera reunión fueron fijados los siguientes requisitos y metas: Para ser miembro del GA no se requiere título ni ser expertos en calentamiento global. Deben reunirse dos horas cada día, para evaluar las acciones y lineamientos de trabajo respecto al desabastecimiento de agua. El objetivo es garantizar la provisión del líquido para La Paz y otras regiones afectadas. Impulsar e implementar “estudios de inversión” para mejorar la dotación de agua a mediano y largo plazo. Se fijó como meta inmediata tener 100 cisternas para la distribución del agua en La Paz y posteriormente se cuadriplicará la cantidad de cisternas, a medida que pase el tiempo. Se aclaró que el Presidente de los plurinacionales dejará actividades de su agenda para “liderar” el GA, y garantizar la provisión de agua para el buen vivir del pueblo.
Para comenzar, el líder del GA en helicóptero chino hizo reconocimiento de lugares en el territorio nacional donde hay aguas subterráneas. Al retornar de dicha misión, instruyó la perforación de pozos para suministrar agua a las regiones. Para asegurar el gran descubrimiento, el pasado 26 de noviembre en ritual de rutina, pidió a la pachamama que haga llover, y de esta manera evitar el bombardeo de nubes. En otra instancia, el Primer Mandatario dijo: “Tenemos que estar preparados para el futuro, aprendiendo a ducharnos con agua turbia”. Una vez cumplida su misión, emprendió viaje a la isla Margarita y luego a La Habana.
El Ministro de la Presidencia, presidente del GA, con su vasta experiencia en todo, en compañía del responsable de la Defensa de Nación, al mando de 2.000 efectivos del ejército boliviano, en los últimos días ha creado distintos Centros de Operaciones y Emergencias (COE) para hacer frente a la escasez del elemento vital. En distintas ciudades se lo ve sosteniendo manguera para suministrar agua a pobladores de diferentes barrios. Son imágenes enternecedoras para sus seguidores e inocentes que no conocen de cinismo e hipocresía que tanto mal hacen a nuestro pueblo.
Aprovechó el contacto con la gente y sin dejar de lado su carácter revolucionario, manifestó: Estamos trabajando como siempre “escrupulosamente y con austeridad”. Dependemos de la pachamama. Tenemos 150 cisternas (contaminadas con combustible), tanques de agua armados por el ejército, miles de bolsitas de agua mineral.
Atacó a los gobernadores y alcaldes porque estaban de jarana haciendo proselitismo para 2019. Arremetió contra el “cártel de la mentira, versión 2”, ya que “exagera” con el tema del agua, en vez de preocuparse por los oportunistas y corruptos pagados por la embajada, que ya sabemos son delincuentes que robaron al país en los casos de privatización, gastos reservados, las cementeras y otros. Resaltó que, a pesar que no tenemos agua, Bolivia sigue siendo un país digno, libre y soberano, en consecuencia el pueblo debe sentirse seguro porque, al mando de nuestro estadista hasta el 2025, “seguiremos en la senda de la producción, productividad, desarrollo y progreso del Estado Plurinacional” (Fuente: medios de comunicación; Abya Yala Digital – Último Round 25.11.2016). Cuestiono: ¿En qué país las industrias funcionan sin agua?
La Ministra de Salud parece que hasta el momento no se enteró de que el agua es esencial para la salud de todo humano. Le recordamos que en capitales de departamento y algunas provincias hay aproximadamente 96 hospitales de diferentes categorías y especialidades, y su despacho debe tener la estadística general de cuántos enfermos anualmente se atiende en los nosocomios. Que tiene asignado un determinado porcentaje del PGN, que ese dinero debe ser administrado “escrupulosamente” para la salud de todos los bolivianos. Para su conocimiento, cualquier hospital que no tiene suministro de agua se convierte en una morgue pública.
El Ministro de educación mediante una resolución con astucia ha clausurado la gestión escolar. Al que maneja la Economía y Finanzas del pueblo poco o nada le interesa el agua, con tal que tener la billetera llena, la pasa bien y sigue ignorando de dónde proviene y en qué se despilfarra el dinero de los bolivianos. Los demás ministros del GA no saben lo que pasa en sus carteras y pensando en negocios posiblemente ni se enteraron de que falta agua en sus domicilios. Imitan este comportamiento los demás miembros del Legislativo y Ejecutivo.
No se quedan atrás los expertos de la oposición, que opinan sobre el tema del agua como si fuese un partido de fútbol. Mientras tanto nuestro pueblo se sumerge en una crisis generalizada, con un gobierno de ineficientes y mentirosos, que nada saben e incurren en despilfarro.
El autor es docente universitario.
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