Las naciones de todo el planeta están abocadas, desde hace muchos años, a estudios para reducir los efectos de gases contaminantes del sistema atmosférico. Mucho se ha dicho sobre la urgencia de adoptar medidas para que las grandes industrias reduzcan la cantidad de gases que contaminan el ambiente; hubo acuerdos importantes que, lamentablemente, quedaron solo en los acuerdos y papeles firmados.
En octubre pasado, alrededor de 200 países -la mayoría del mundo desarrollado- suscribieron acuerdos por los cuales reducirán sustancialmente la emisión de gases de invernadero. Los procesos demandarán mucho tiempo porque “el acuerdo divide a los países en tres grupos con diferentes plazos para la disminución del uso de gases hidrofluorocarbonos generados en fábricas. Las naciones desarrolladas, incluyendo la mayor parte de Europa y Estados Unidos, reducirán su uso del gas en un 10 por ciento antes de 2019, alcanzando el 85 por ciento antes de 2036. Más de 100 países en desarrollo, entre ellos China, que es el peor contaminador del mundo, congelarán su uso del gas para el 2024. Un pequeño grupo de países, incluyendo la India, Irán, Irak, Pakistán y algunos estados del Golfo negociaron un comienzo más tarde en 2029”.
Según los entendidos, el acuerdo adquiere mucha importancia debido a que en los últimos años los efectos de invernadero han aumentado sustancialmente por la proliferación de fábricas que utilizan gases para producir plásticos que, en muchos casos, reemplazan al vidrio y a metales que tenían mayor durabilidad y no eran tan desechables como los producidos en grandes fábricas. Países como China e India, los mayores contaminadores del mundo, debido al exceso de población que tienen, tendrían que ser los más interesados en reducir los efectos de invernadero que contaminan el medioambiente y dañan la salud y vida de la población.
En el curso de los últimos 20 años, la mayoría de los países ha comprometido adoptar políticas para reducir el uso de plásticos y otros con base en polietileno fabricados como derivados de los hidrocarburos y que tienen gran poder contaminante. Mares, ríos, lagos y sitios en los que se acumulan aguas, contienen grandes cantidades de plásticos que perjudican y dañan la pureza de las aguas y, además, impiden la libre circulación en ríos que podrían producir cambios importantes antes de desembocar en los océanos que son recipendiarios de caudales de agua procedentes de los centros poblados.
Convenios de este tipo han sido formulados muchas veces en el mundo, pero lo que lamenta la población es que no siempre se cumplen con las regulaciones establecidas para evitar los efectos de invernadero que, más temprano que tarde, causarán más contaminación; también se han propuesto estudiar y aprobar medidas para evitar el exceso de tóxicos que diseminan millones de vehículos que circulan por todo el mundo y nada se ha cumplido por más estudios que, se dice, se han realizado.
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