Nevado de Mikaya se secará en dos años

El dirigente de Palcoma, Gerardo Condori, afirmó a EL DIARIO que por el calentamiento global temen que el Nevado de Mikaya, que está en Hampaturi, se seque, aproxiamdamente, en dos años, porque también está despareciendo la laguna, que la alimenta al glacial.

“Tememos que el nevado Mikaya se seque en dos años, porque la lagunas que alimenta está desapareciendo, el calentamiento global nos está golpeando y nadie hace nada”, señaló.

Condori aprovechó la presencia de EL DIARIO, y mostró su preocupación así como de los comunarios; esperan que la Empresa Pública de Agua y Saneamiento (Epsas) cumpla con el acuerdo, de que el 50 por ciento de las aguas son para La Paz, pero si se secan las aguas y el nevado, el acuerdo quedará en nada.

Blass Choque, habitante del lugar, aseguró que hace 15 años nevaba con intensidad, lo que garantizaba el abastecimiento del líquido vital y el riego para los productos que cosechan, pero que con el pasar del tiempo, la situación cambió y se fue secando el nevado y las lagunas que la circundan.

“Es una pena que la situación cambie, porque antes nevaba con intensidad, pero con el calentamiento global y la falta de prevención, vemos que el nevado se va secando, lo mismo pasa con las lagunas”, manifestó.

VISITA

Producto del calentamiento global, la poca atención de las autoridades de Estado a este problema, la basura que se vota en las calles, los árboles que se talan y otros temas, los nevados y lagunas que alimentan a la represa de Hampaturi, se van secando. Este tema fue evidenciado por EL DIARIO, cuando visitó la represa de Hampaturi y las aguas que la alimentan.

Recorriendo los caminos de Hampaturi nos llevaron a conocer el majestuoso nevado de Mikaya, mismo que con el pasar del tiempo se va achicando y la preocupación es evidente de los pobladores, que se refleja en sus rostros, y que solo esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto de forma seria para una pronta solución.

También, la maravilla de las lagunas Okampa, Tuturani y Pajchani muestra que la naturaleza es generosa con el hombre, pero que este no la valora, porque hace que se seque por la falta de lluvia, deforestando árboles, con los “chaqueos” en los Yungas, la basura en la calle y la ausencia de las autoridades de Estado contribuyen con su desaparición.